El juez Marcelo Martín Bailaque, titular del Juzgado Federal Nº 4 de Rosario, fue designado como subrogante del Juzgado Federal de Rafaela. La designación fue el jueves pasado y estuvo a cargo de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario en pleno.
La resolución de los camaristas rosarinos implicó una rotación de magistrados para los juzgados que están vacantes, lo que incluye las ciudades de Rosario, Santa Fe, Rafaela y San Nicolás. Si bien estas rotaciones no incluyen sólo a Bailaque, sino a varios magistrados y fue hecha hace una semana, genera polémica ya que Bailaque fue imputado este miércoles en Rosario por tres complejas causas y el juez le dictó la prisión preventiva que no puede ser materializada porque tiene inmunidad de arresto.
En Rosario, la renuncia por jubilación de Sylvia Raquel Aramberri, quien hasta el 30 de abril ejerció en el Juzgado Federal Nº 2, la compensa la incorporación del juez federal de Reconquista, Aldo Mario Alurralde, quien desde el 1º de marzo pasó a depender de la Cámara rosarina con la entrada en vigencia del Código Procesal Penal Federal en el norte provincial.
Bailaque
«La Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó su domicilio particular y también sus oficinas. Lo que más lo compromete es el permanente intercambio de mensajes que tiene con Vaudagna. Algo raro porque Vaudagna era la máxima jerarquía de la AFIP y Zenklusen litigaba permanentemente contra el órgano tributario», publicó el sitio especializado La Política Online un día después del procedimiento.
Según consta en la causa, Whpei -según contó Iglesias-, le exigía a este ejecutivo de la firma San Cristóbal que el abogado en la causa por lavado que enfrentaba junto con el desarrollador inmobiliario Oneto –que según dicen los fiscales habían «armado» Vaudagna y Bailaque- fuera Zenklusen. Iglesias tenía en Rosario otros letrados, que cuestionaron la causa que investigaba Bailaque.
De acuerdo con la investigación, Zenklusen estuvo en una reunión en Rosario de la que participaron también Whpei, Iglesias y uno de sus abogados rosarinos. Según dejaron trascender desde el entorno de Iglesias, el letrado de Rafaela, que tiene oficinas en Santa Fe y en Buenos Aires, no habría participado de la maniobra extorsiva.