El partido de los millones fue para el Barcelona

En el partido de los millones, el Barcelona fue más millonario y se quedó con toda la gloria del derby español. Con las alineaciones titulares, los ojos estaban puestos sobre Messi y Cristiano. Pero no fue ni el argentino, ni el portugues quien se llevaría todas las miradas de la tarde.

Todos los flashes de la tarde en el Nou Camp fueron para un sueco. Zlatan Ibrahimovic ingresó a los cinco minutos del complemento y tan sólo seis minutos después con una gran definición puso el 1 a 0 que a la postre sería el resultado definitorio.

Durante el primer tiempo fue el Real Madrid, hasta entonces líder, quien se sintió cómodo y dominador. En ese lapso el equipo merengue tuvo una oportunidad de oro para ponerse arriba en el marcador. A los 19, Kaká se metió en el área y aguantó la pelota hasta que amaneció a su derecha Cristiano Ronaldo, lanzado y sin marca. El portugués lo vio tan fácil que quiso cruzar sin demasiada potencia con la derecha y Valdés metió un pie para salvar la caída de su arco.

El Madrid había llegado e impuesto respeto ante un Barça más trabajador que brillante, lo que también habla bien de su empeño y capacidad de sacrificio. Casillas detuvo dos remates cruzados de Henry e Iniesta.

Pero todo cambiaria en el complemento. Por lo pronto, Ibrahimovic entró en el partido a los 50 minutos en lugar de Henry. Y, sobre todo, el Barcelona comenzó a encontrar a Xavi. Mientras el Real Madrid era puro vértigo en los contraataques.

El Camp Nou volvió a sufrir a los 53 minutos, cuando Higuaín se quedó solo ante Valdés, pero Puyol se jugó la vida tirándose al suelo y salvó su arco. La respuesta del Barcelona sería la más contundente posible.

Instantes antes, Ibrahimovic había entrado en escena sustituyendo a Henry. En la primera que tuvo, el sueco fusiló a Casillas al conectar de volea un centro por la derecha de Alves (1-0).

Pese a la ventaja, los locales se quedaron con diez y volvieron a sufrir. Ronaldo tuvo su ocasión de cabeza antes de ser sustituido por Benzema, y el punta francés tuvo una aún más clara que envió fuera dentro del área pequeña, donde el balón había ido a parar rebotado tras el lanzamiento de un córner.

Pese al acoso visitante, el Barça a estas alturas ya había encontrado su identidad y fabricaba algo de juego a la contra al ritmo de un excelso Iniesta.

Con el ingreso de Raúl, el Real Madrid intentó acorralar a su rival en el último tramo, aunque el Barcelona apretó los dientes y aguantó bien. La expulsión de Lass Diarrá en el final terminó de cerrar la historia. Esa que lo muestra al conjunto de Guardiola otra vez en lo más alto de la tabla.