En un operativo armado en el departamento donde estuvo atrincherado durante más de 32 horas, el asesino confeso de Toulouse falleció tras un enfrentamiento con la policía francesa. La Presidencia francesa confirmó el asesinato del presunto terrorista Mohamed Merah después de que se escucharan un gran número de disparos y deflagraciones durante varios minutos, según informó la edición digital de «Le Monde».
El sospechoso de siete asesinatos que estaba atrincherado en un edificio, murió tras haber resistido a los hombres de la unidad de élite de la policía que habían entrado en su piso, indicaron fuentes policiales. Las fuentes indicaron que hubo tres policías heridos, uno de ellos en estado grave. Poco antes, se habían oído intensos disparos y explosiones durante cinco minutos.
El ministro del Interior francés, Claude Gueant, dijo que Merah se había escondido en un baño cuando ingresó la policía al departamento donde estaba atrincherado. Merah atacó con «extrema violencia» a las fuerzas especiales cuando abrieron la puerta del baño y «saltó por la ventana con un arma» sin dejar de disparar, agregó el funcionario.
«Merah nos había dejado pensar que se rendiría, pero en el último contacto hizo saber que cambiaba de comportamiento y que no se rendiría. Nos dijo que haría pagar caro su arresto y que la muerte no le daba miedo», subrayó el ministro.
El hombre, manifestó Gueant, disparaba contra los agentes «con una violencia y una intensidad» que un policía de las fuerzas especiales aseguró «no haber visto nunca». Unidades especiales entablaron en varias ocasiones contacto con el joven francés de origen argelino de 23 años. En las conversaciones se declaró miembro de la organización Al Qaeda.