La ordenanza que obliga a conductores de motos a llevar casco sigue generando polémica. Si bien la asociación de Motoqueros denunció que la medida no se aplica, desde la Municipalidad afirmaron que a partir de abril comenzarán a aplicar sanciones. El gremio se opone argumentando falta de seguridad para sus trabajadores que son los que deben hacer cumplir la medida.
Consultado sobre el tema, el coordinador general de la secretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana, Gregorio Ramírez, informó que “la aplicación comenzará correctamente desde abril, ya que sancionarán a las estaciones de servicio que no respeten la ordenanza”.
“La reglamentación fue sancionada en octubre y entró en vigencia el 20 de enero. Desde los dos meses que hace que está en vigencia se realizó una difusión sobre el tema y se notificó a los dueños de las estaciones de servicio, por eso puede ser que su aplicación no haya sido contundente. Pero a partir de abril se sancionará a quienes no la cumplan y ahí estimamos que se va a notar la diferencia”, indicó Ramírez respecto a los cuestionamientos de la Asociación de Motoqueros. Según detalló, las multas para las estaciones de servicio irán de 200 a 2 mil pesos y pueden incluir la clausura del local por un período de hasta 90 días.
Desde la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (Cesgar) justificaron la falta de aplicación de la ordenanza por el accionar del gremio, que salió en defensa de sus trabajadores. Según el sindicato, los empleados no quieren exponerse a eventuales agresiones por parte de conductores enojados ante una negativa.
Y todo parece indicar que ese es el principal problema que conlleva la ordenanza, ya que desde el gremio argumentan “falta de autoridad” de los empleados para exigir a los motociclistas que usen casco.
“El trabajador no tiene autoridad para tomar medidas de este tipo. Los motociclistas se enojan, te amenazan. En Santa Fe un trabajador fue agredido por exigir el uso del casco”, afirmó Ismael Marcón, titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio. En tanto, aseguró que la sanción es una medida apresurada, ya que “el municipio va a presionar a los estacioneros y ellos van a hacer lo mismo con los trabajadores”. “Esto va a terminar con una medida de fuerza”, amenazó.
Sin embargo, Marcón indicó que el gremio no está en desacuerdo con la ordenanza, siempre y cuando “haya medidas de seguridad que amparen a los trabajadores ante las agresiones y los robos”. Y agregó: “Si no es así, esto va a desembocar en un conflicto”.
Respecto a los pasos a seguir, sostuvo que en los próximos días pedirán una reunión con Cesgar para evaluar cómo se aplicará la ordenanza y qué medidas se tomarán para garantizar la seguridad de los trabajadores.