El tráfico ferroviario en la Estación del Norte de París (Gare du Nord) quedó completamente interrumpido tras el hallazgo de una bomba sin explotar de la Segunda Guerra Mundial en medio de las vías, en la periferia de la capital francesa.
El artefacto fue descubierto en la madrugada durante obras de mantenimiento en la zona de Saint Denis, al norte de París, según informó la compañía de ferrocarriles SNCF. La cuenta oficial del tren suburbano RER B en la red social X confirmó que se trata de un obús de la Segunda Guerra Mundial.
Los trenes, paralizados
La detección del explosivo llevó a la suspensión inmediata del tráfico ferroviario en una de las estaciones más concurridas de Europa. Esto afecta a todos los trenes de alta velocidad, incluyendo el servicio Eurostar que conecta París con Londres, Bruselas y Ámsterdam.
Además, la SNCF informó que la circulación de trenes no se reanudará hasta el fin de las operaciones de desminado, que están siendo coordinadas por los servicios especializados de la prefectura de policía de París.
La estación más transitada de Europa
La Estación del Norte es la más transitada de Francia y Europa, con un flujo de más de 700.000 pasajeros diarios. La interrupción del tráfico afecta tanto a los trenes nacionales como internacionales, y aunque algunos convoyes podrían partir desde la Estación de Lyon, la gran mayoría de los servicios han quedado suspendidos indefinidamente.
La decisión de interrumpir el tráfico fue tomada a instancias de la prefectura de policía, debido a los riesgos que representa el artefacto explosivo. La SNCF ha solicitado a los pasajeros que revisen el estado de sus trenes antes de desplazarse a la estación.
Megaoperativo de seguridad
Las autoridades han desplegado un equipo especializado en desactivación de explosivos, que trabaja en la zona para garantizar la seguridad y proceder a la eliminación del proyectil de manera controlada.
A pesar de que han pasado más de 80 años desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el hallazgo de bombas y proyectiles sin detonar sigue siendo un problema recurrente en ciudades europeas, donde los vestigios de los bombardeos aún emergen en obras de construcción o mantenimiento.
Se espera que las operaciones de desminado concluyan en las próximas horas, momento en el cual se podrá restablecer el tráfico ferroviario en la capital francesa.
