El domingo al mediodía, Liliana, una tapicera de 59 años, regresó a su hogar en el Bº Paraíso después de más de 24 horas de ausencia y encontró su vivienda completamente vacía y desordenada. Al ingresar, la víctima observó que muchas de sus pertenencias habían sido removidas y algunas estaban tiradas en el suelo.
Al comenzar a revisar la casa, Liliana se dirigió a su habitación, donde se llevó una gran sorpresa: un adolescente de 16 años, identificado luego como «Ñaña», dormía en su cama. Al confrontarlo con un grito, el ladrón saltó de la cama y huyó rápidamente por la puerta trasera.
Tras el incidente, Liliana constató el robo de múltiples objetos de valor, incluyendo un horno eléctrico, una pava eléctrica de aluminio, una bordeadora, herramientas, electrodomésticos como una licuadora y una batidora, ropa, perfumes, cremas y hasta comida del freezer.
Gracias a las averiguaciones realizadas con los vecinos, la víctima pudo determinar que el joven ingresó a su casa por la puerta trasera y sacó varias bolsas con los artículos robados, las cuales dejó escondidas en una vivienda vecina.
La policía, tras escuchar el testimonio de Liliana, emprendió la búsqueda del acusado, logrando darle alcance a pocas cuadras con parte de los bienes sustraídos. El adolescente fue detenido y puesto a disposición de la fiscal María Alejandra Holgado.
