Joaquín Blanco: «La estrategia no es frenar a Milei, sino superarlo»

*Por Luciana Mangó y Daniel Zecca

El diputado provincial del socialismo Joaquín Blanco hizo un balance positivo de la reforma constitucional de Santa Fe a la que consideró “enorme logro colectivo”, y adelantó los desafíos de sancionar las leyes para su implementación, especialmente la ley orgánica de municipios. Además, analizó la crisis de los partidos tradicionales y planteó que el objetivo de la oposición progresista debe ser “superar” al gobierno de Javier Milei, ofreciendo un proyecto creíble de crecimiento sin inflación y sin corrupción.

—¿Cuál es el balance del proceso de reforma constitucional en Santa Fe?

—Todavía es reciente porque hace 3 meses que terminó la reforma constitucional y toda lectura que hagamos es todavía muy tamizada porque es un proceso que está muy a flor de piel. Creo que el balance más importante es que, en esta época, con este gobierno nacional, con lo que está pasando en la región y en el mundo, que Santa Fe haya tenido un proceso de reforma y que tengamos una Constitución social, progresista y republicana, que hable de igualdad, participación y justicia social y que le dé poder a la gente es un enorme logro colectivo. No es un logro de Unidos ni del Partido Socialista. Es un logro de un acuerdo esencialmente centrado en los tres partidos que hemos gobernado la provincia desde el retorno a la democracia: el Partido Justicialista, el radicalismo y el Partido Socialista. No tenemos una Constitución libertaria en Santa Fe, del ajuste o de la destrucción del Estado. Tenemos una Constitución que puso un nuevo equilibrio con poderes más limitados y mucha transferencia de poder a la gente y al territorio. Rápidamente, en ese texto se reconoce la influencia de la tradición radical en el republicanismo y la ética de Alem; la influencia del parlamentarismo y la autonomía de Lisandro de la Torre y de Molinas; la idea de la industrialización y la infraestructura para el desarrollo de Carlos Sylvestre Begnis; la idea de la justicia social del peronismo; y la idea de la igualdad y la participación de Estévez Boero y Hermes Binner. En cada artículo, estas cinco grandes corrientes que dominaron lo mejor de la política santafesina se reconocen. Es una Constitución que nos proyecta al futuro, pero que es heredera de las mejores tradiciones santafesinas.

—Uno de los debates que se va a dar en Diputados tiene que ver con la ley orgánica de municipios ¿De qué trata esta ley y cuál es su importancia?

—Significa llevar la autonomía a la práctica. Rosario, por ejemplo, es la primera ciudad que elige tener una carta orgánica, una mini constituyente, donde los ciudadanos rosarinos vamos a ir a las urnas a elegir 28 estatuyentes en 2027 y vamos a sancionar nuestra carta orgánica. Todo el resto de las ciudades, inclusive Rosario hasta que aparezca esa carta, tienen que estar reguladas en esta nueva ley. Todo lo que escribimos en la Constitución hay que llevarlo a la práctica: participación ciudadana, cuidado del medio ambiente, uso del suelo, mecanismos de revocatoria de mandatos, audiencias públicas. Todo lo que tiene que ver con el nuevo entramado institucional y las nuevas competencias de los municipios tiene que ir en esta ley. Por eso es tan trascendental. Va de la mano de otra ley que vamos a sancionar, que es la nueva ley de coparticipación, porque en la Constitución nos dimos el trabajo de decir que en menos de 2 años tenemos que tenerla para resolver cómo se distribuyen los recursos entre cada uno de los municipios. El principio de equidad distributiva tiene que estar presente, porque si no vamos a tener buenos derechos sin financiamiento. También es definir las competencias específicas de los gobiernos municipales, qué hace exclusivamente la provincia y qué son competencias concurrentes, como transporte interurbano, vivienda o grandes obras de infraestructura. La ley viene a resolver la fragilidad institucional que tenemos, las transiciones entre intendentes, el presupuesto, el pago del aguinaldo, la aprobación de loteos. Hace tantos años que es una necesidad. Buscamos que esa ley orgánica no signifique un tapón para el desarrollo de las ciudades, sino lo contrario, que cooperar y trabajar con la comunidad de al lado signifique un beneficio y una mejor calidad de vida. El espíritu de la Constitución va en ese camino y por eso ahora tenemos que llevarlo a la ley.

—Antonio Bonfatti dijo que imaginaba la posibilidad de un gran frente contra este poder nacional que también está bajando a las provincias. ¿Cómo ves que pueda avanzar el gobierno nacional y qué habría que hacer desde la oposición?

—Venimos de una elección muy reciente en la cual el gobierno nacional, sin ninguna duda, recibió un respaldo popular en las urnas que va a tener consecuencias de políticas públicas y legislativas. Creo que estamos en un momento de crisis de los grandes partidos políticos que han gobernado Argentina, hablo fundamentalmente del peronismo. Hay una enorme responsabilidad o tal vez algún grado de autocrítica que falta por parte del partido que más años ha gobernado en democracia por el estado de situación de nuestra sociedad. El gobierno de Alberto Fernández y Cristina en 2019-2023 fue un desastre en términos políticos y económicos, y generó las condiciones objetivas para que irrumpan los libertarios. Milei no nació de un repollo, nace del fracaso o el agotamiento del programa del Partido Justicialista. De ahí todavía lo nuevo no nació o por lo menos no se expresó en 2025. Creo que están en un laberinto entre internas. Tienen una enorme responsabilidad por ser el principal partido de la oposición. También está muy en crisis lo que fue Juntos por el Cambio. Lo que más refleja esa crisis es que ninguno de sus dos candidatos presidenciales de 2023, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, sigue militando en el PRO. Creo que va a pasar algo similar a lo que pasó con Milei. Va a aparecer algo nuevo. Cuando Milei irrumpió, sacudió el tablero político, pero era una fuerza de tercer orden en Capital Federal y a los dos años se convirtió en presidente. Tengo la idea de que vivimos en una sociedad que genuinamente está esperando nuevos liderazgos, nuevas ideas y capacidades para resolver los nuevos problemas. No va a volver a lo viejo. Lo viejo forma parte de algo que ya sucedió. Hay una clara vuelta de página y hay que construir lo nuevo. Lo que nos toca hacer a los que estamos frente a Milei, que somos opositores, es no plantear una estrategia de frenar a Milei, sino que la estrategia es superar a Milei. Cómo convencemos fundamentalmente a un montón de jóvenes, a sectores populares, a ciudadanos que votaron con esperanza nuevamente a Milei, de que podemos ofrecerle un país sin inflación, con crecimiento económico, con desarrollo y que, a la vez, podamos ofrecer un gobierno que no robe, que no sea corrupto. Creo que esa es la cuadratura del círculo. Tantas veces en la Argentina tuvimos la dificultad de encontrar gobiernos que ofrecieran crecimiento sin inflación. Ese es el camino que tenemos que recorrer los progresistas.

—El socialismo en Rosario fue el bastión desde donde se proyectó hacia la provincia, pero en la última elección no talló fuerte. ¿Cuál es tu visión? ¿Dónde te imaginás en 2027?

—Somos un partido político que mantenemos esa tradición ya casi contracultural de creer en la dinámica de una organización política. Estamos convencidos de que una ciudad, una provincia, un país no los resuelve un referente individualmente, sino que tiene que ver con un programa de transformación, con un proceso de planificación y participación ciudadana y con un equipo de gente dispuesta a darlo todo con gran vocación de servicio. Recordamos a Hermes Binner como un disruptivo, un innovador. La campaña que lo pone de intendente en el año 95 decía: «El hombre y el equipo para gobernar la ciudad». Ese espíritu de actualizarte, pensar lo nuevo, los nuevos desafíos y proponer un equipo creo que tiene plena vigencia. Tanto para Rosario, como para Santa Fe como para el país, el partido se está preparando siempre para ofrecer una propuesta, un programa y nuestros mejores hombres y mujeres para poder encararlo. Estoy convencido de que nuestra fuerza política tiene un enorme futuro y no lo vamos a hacer repitiendo lo que ya hicimos bien en el pasado o recitando los logros de nuestros años de gestión, sino siendo audaces y proponiendo soluciones nuevas a problemas que existen en la ciudad y en la provincia. Ese es el lugar que vamos a ocupar y en eso estamos trabajando con mucho entusiasmo. Como lo hicimos en la reforma, ¿por qué no con el mismo método de estudio, laburo y escucha hacerlo para la ciudad y para la provincia?