Un grupo de habitantes de las Islas Malvinas pidió «ser escuchado» por la comunidad internacional, negó ser una «colonia» de Gran Bretaña y reiteró que la población del archipiélago no quiere ser argentina.
Según un artículo del periódico inglés The Guardian titulado «Will no one listen to us Falkland Islanders?» (¨No nos escucha nadie a nosotros, los isleños de Malvinas?), el «kelper» Roger Edwards, en representación de otros habitantes del archipiélago, rechazó los dichos del actor estadounidense Sean Penn, y de los músicos británicos Roger Waters y Morrisey, sobre la soberanía de las islas, y pidió a la comunidad internacional que escuche más a los isleños.
«Incentivamos a todos, actores, músicos y quien sea, a venir y visitar nuestra casa, para apreciar correctamente un aspecto que muchas veces se pasa por alto, el derecho inalienable de la gente para determinar su propio futuro, en su propio hogar», escribió Edwards.
El «kelper» dijo que las Malvinas «no contaban con población indígena previo al asentamiento británico» y agregó que es «falsa» la denuncia argentina acerca de que Gran Bretaña expulsó a población civil de las islas en 1833.
«A quien si expulsamos fue a un bastión militar argentino, que había arribado tres meses antes», continuó.
Edwards sostuvo además que los isleños «no son una población implantada», sino una comunidad formada «por inmigración voluntaria y asentamientos en el curso de 200 años».
Además, destacó que gracias a la Carta Orgánica de la ONU» que defiende el derecho a la autodeterminación de los pueblos», los isleños «decidimos mantener nuestros vínculos con el Reino Unido».
«Este derecho fundamental ha sido ignorado por el gobierno argentino, que niega nuestro derecho a existir como pueblo, y niega nuestro derecho a vivir en nuestro hogar», agregó.
«Nosotros no somos una colonia de Gran Bretaña, somos un territorio de ultramar británico por elección, que es algo totalmente diferente. No estamos gobernados por el Reino Unido, contamos con un gobierno propio, a excepción de temas de Defensa y Asuntos de Exterior. Democráticamente elegimos a nuestros miembros de la Asamblea Legislativa, quienes son elegidos por los habitantes de las Falklands para representarnos y determinar y administrar nuestras políticas y legislación», continuó.
Edwards dijo que las Malvinas «son económicamente auto-suficientes» a excepción del costo de Defensa «del que no dependeríamos sino fuera por los reclamos de un vecino agresor».
«Gracias a nuestra economía disfrutamos de servicios excelentes de Salud, de una provisión de Educación que les permite a los isleños estudiar sus exámenes secundarios y de universidad en el extranjero, pagados por el gobierno de las islas», subrayó.
Con respecto al tema de los recursos, el isleño dijo que los habitantes de las islas «manejamos nuestros propios recursos» pesqueros, agrícolas y petroleros.
«Aunque el pedido del gobierno de Argentina para negociar con Gran Bretaña parezca benigno, y una forma racional de poner fina la disputa, debe ser mencionado que la Constitución argentina requiere que el resultado de las negociaciones sea la soberanía argentina de nuestro hogar. En lo que tiene que ver con nosotros, la soberanía no es discutible.
En el resto de los frentes, no queremos más que tener una relación de cooperación y beneficio mutuo con Argentina y todos nuestros vecinos. Pero esto ha demostrado ser imposible», destacó Edwards.
El artículo finalizó con un pedido: «Que nos dejen en paz elegir nuestro propio futuro, y nos dejen desarrollar responsablemente nuestro hogar para nuestros hijos y futuras generaciones».
«Pedimos en particular, a aquellos que comentan desde la ignorancia acerca de nuestro futuro, que nuestros derechos, punto de vista, y por sobre todo nuestros deseos, sean respetados y considerados como lo indica la Carta Orgánica de la ONU», concluyó.