La ex mujer de Teto Medina relató sin eufemismos el calvario que vivió por un largo tiempo junto al conductor

Mónica Fernández, ex mujer del otrora mediático conductor Teto Medina, relató nuevamente el infierno que vivió junto a quien fuera su pareja: lo acusó de drogarse antes de ejercer violencia física y verbal y utilizar armas de fuego con la que la apuntó para que lo obedeciera, entre otros actos atroces.

Fernández, acompañada por su abogado, Alejandro Cipolla, explicó en la tarde de América: «Me destruyó psíquicamente. Me destruyó la vida, la parte femenina, la autoestima. Pasaron cinco años y diez meses, un montón, y no me puedo recuperar. Hago terapia y todo y salgo adelante como puedo. Pero no puedo más».

“Todavía me acuesto a la noche y me vienen imágenes de todo lo que pasé”, continuó Fernández al tiempo que señaló que nunca más formó pareja: “No salí nunca más con un hombre”.

En esta línea reveló que ocultaba el conflicto porque le da “vergüenza haber estado ahí; no le contaba a nadie, era todo enmascarado”.

“En el 144 conté lo que me había pasado y me dijeron que vaya a la Comisaría de la Mujer. Cuando fui, le comenté a un abogado, que me atendió primero, el tema del brazo, de la mano y me dijo que no lo podía denunciar porque era una cosa de pareja. Un juego sexual, cuando es re violencia”, señaló la mujer.

Además, apuntó que hubo gente que la trató de interesada: “Me han dicho que buscaba fama”. Y sostuvo que durante los hechos de violencia, Medina se encontraba “súper drogado».

En esta línea, afirmó que la internación, a su parecer, fue una estrategía: “Él no reconocía que se drogaba, si a mí me decía que nadie me iba a creer, que él era un ángel y yo solamente sabía de eso. Cuando me agarraba del cuello, me decía que era el demonio”.

“Me decía que yo no iba a poder denunciar ¿Cuántos abogados fui a buscar y nadie se quería hacer cargo de la causa? Fueron un montón. En marzo de 2019, él estaba desalineado, vestido de invierno, y el 6 de febrero bajó con dos armas que las sacó cuando le dije que estaba violento y me puso el arma acá, en la cintura”, relató. Y al mismo tiempo, explicó: “Él me encerraba en hoteles alojamiento, me atada y se quedaba ahí drogándose”.

“Cuando lo denuncié estuve todo el día de mi cumpleaños para que me tomen la denuncia. Quería cortar con alguien que me llamaba masturbandose y la verdad, es que ya me daba asco. Fui a denunciar para que no me llame más”, concluyó.