La necesidad tiene cara de hereje: la derrota en Copa Argentina obliga a Central a reforzarse de manera urgente

Por Franco Scala

Foto: Juan José García

«En cuanto a los refuerzos, el mercado de pases hay que hacerlo y va lento», con esa frase Ariel Holan le pasó la pelota a Gonzalo Belloso. Es que Central arrancó el semestre con una derrota ante Unión por Copa Argentina, en la cual desnudó por completo el problema de no contar con alternativas confiables. Es un realidad que se fueron más jugadores de los que llegaron (ninguno).

El mayor indicador pasó por la presencia de Lautaro Giaccone como el único punta. Con Copetti lesionado y con Módica sin demasiado rodaje, Holan dispuso el ingreso de Laucha para oficiar de «nueve». La apuesta le salió mal al DT, eso está más que claro.

Pero no solamente esa fue la falencia del Canalla en el mediodía de San Nicolás. Tampoco tuvo juego. Algo que impuso siempre en el Apertura, torneo en el cual se erigió como el equipo que más puntos sumó. Unión lo llevó al terreno que más se sintió cómodo y en grandes pasajes del partido Central lo padeció. De hecho la figura fue Fatu Broun, el único culpable de que Central no haya caída en el tiempo reglamentario.

El hecho de que solamente, por ahora, se sume Ángel Di María es una señal de alarma para Holan. De todos modos Fideo aún no llegó a Arroyo Seco y da la impresión que con su sola presencia no alcanza. Por eso en los próximas días la dirigencia deberá acelerar por reforzar el plantel. Desde que Belloso conduce Central las caras nuevas llegan de repente y cuando nadie lo espera. Esa quizás sea la única esperanza del hincha sobre los posibles refuerzos. En todos los mercados de pases los nombres están bajo siete llaves, pero el tiempo apremia.

El Canalla entró, al igual que el resto de los equipos, en la recta final de cara al inicio del Clausura. . El tiempo es tirano y que Holan no cuente con alternativas puede ser un efecto contrario a la idea que tiene el entrenador. Con sus palabras el DT marcó la cancha. Ahora depende de Belloso y compañía en cerrar los nombres necesarios.