Dos hombres de la banda de Los Monos fueron condenados por el crimen de Rodrigo Carlos Sánchez, empleado de las empresas que regenteaba desde las sombras Esteban Alvarado y su sindicado jefe de sicarios. El tribunal oral integrado por los jueces Patricia Bilotta, Gonzalo López Quintana y Pablo Pinto condenó por unanimidad a Rodrigo Benítez a 24 años de prisión como autor de homicidio agravado por uso de arma de fuego y portación de arma de guerra. Mientras que Jonatan «Gordo» Brezik, hermano de crianza de Ariel «Guille» Cantero fue sentenciado a la pena de 22 años de prisión como autor de robo del auto y por homicidio agravado en calidad de instigador. Este hombre además fue condenado la semana pasada en el fuero federal a más de 17 años. Para la Fiscalía el crimen estuvo vinculado con un hecho de venganza por el ataque que sufrió Mariana Ortigala, cuyo hermano está imputado en un caso de homicidio en el que se investiga a Los Monos, una de las principales testigos del caso Alvarado.
Rodrigo Carlos Sánchez tenía 44 años cuando fue emboscado mientras conducía una camioneta por la calle Wilde. En la intersección con San Lorenzo se le cruzó un Renault Logan del que bajaron dos hombres armados y le dispararon una veintena de veces. El hecho ocurrió el 19 de marzo del 2020.
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Tras el crimen los atacantes del Logan rojo tomaron por calle Bernheim y dejaron el auto en Ezeiza al 700, donde los esperaba el conductor en otro vehículo que los sacó del lugar. Según fuentes policiales, el Logan había sido robado horas antes con la modalidad de levante, en jurisdicción de la subcomisaría 22ª.
En el lugar del crimen se secuestraron unas 20 vainas de al menos dos calibres 9 y 40.
Por el hecho hubo dos detenidos: Jonatan Brezik y Rodrigo Benítez, quienes fueron sometidos a un juicio oral y público que arrancó el mes pasado. Este martes se conoció el veredicto que terminó en condena de 22 años para el primero y 24 para el segundo.
Tras conocerse el veredicto, el fiscal Luis Schiappa Pietra dijo que los ahora condenados son personas vinculadas con la organización criminal de Los Monos. Dijo que el juicio se trató de una investigación de un homicidio cuya víctima tenía vinculación con Esteban Alvarado. «Trabajaba para una estructura empresarial, comercial que nosotros decíamos que era efectivamente de Alvarado», refirió.
En su momento la fiscalía dijo que era empleado de Rosa Capuano, ex esposa de Alvarado, en la empresa Logística Santino SRL y como chofer de Jorge Benegas, considerado testaferro del propio Esteban y organizador de la banda, hoy condenado.
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Este homicidio se enmarca en lo que fue una estrategia de venganza de algunas personas allegadas a la banda de Los Monos por el atentado que sufriera Mariana Ortigala, cuyo hermano Rodrigo fue amigo íntimo de Alvarado y más tarde fue acusado formalmente de integrar la banda de Los Monos en el caso por el crimen de Enrique Encino, en el casino City Center.
«A partir de allí identificamos a dos personas, una de ellas Brezik que estuvo relacionado con el robo del vehículo que se utilizó para cometer el hecho delictivo, además de la relación con otras personas o allegados a la organización de Los Monos. Por otro lado, con Benítez que fue de los que participó en el hecho», contó el funcionario. Dijo que así lo determinaron, entre otras evidencias, por el hallazgo de una huella que se encontró de él en el vehículo que se utilizó para cometer el homicidio y fue secuestrado minutos después de la comisión del hecho, concluyó el fiscal.
Durante los alegatos de apertura del juicio el fiscal Matías Edery explicó que este crimen se trataba de un capítulo más de la disputa entre Los Monos y Alvarado, un hecho de venganza como lo fue el aún impune homicidio en 2013 de Claudio «Pájaro» Cantero y que para entenderlo habría que remontarse a otros casos, principalmente el atentado que sufrió Mariana Ortigala, también íntima amiga de Alvarado hasta que «se distanció» y terminó declarando en su contra en su intento por permanecer con vida.
Por el robo del auto además fue condenado, mediante un acuerdo abreviado en marzo último, Héctor Brezik, quien cometió el atraco por encargo de su hermano. La condena fue dictada a cinco años y cuatro meses de prisión por los delitos de robo calificado y participación secundaria en el homicidio de Sánchez.
En el Federal
La semana pasada Jonathan “Gordo” Brezik, fue condenado por el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 como organizador de una banda delictiva que se dedicaba a la comercialización de drogas.
La Justicia federal escuchó una comunicación telefónica a un tal Joni donde hablaba con un interlocutor de cómo era el negocio de la venta de drogas, las formas de pago y la protección que tendría su interlocutor, a quién le estaba “ofreciendo el negocio”.
A partir de allí se inició una investigación que determinó que desde la cárcel daba órdenes, decía cómo cocinar droga, su precio, controlaba la recaudación y la modalidad de trabajo, protección y otras cuestiones vinculadas a la comercialización de estupefacientes.
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Tras ser indagado junto a otras cuatro personas el caso llegó a juicio. El debate estuvo a cargo de los jueces Osvaldo Facciano, Mario Gambacorta y Eugenio Martínez, quienes resolvieron condenar a Jonatan Brezik como organizador del grupo dedicado a la venta de estupefacientes a la pena de 13 años de cárcel y multa.
Esa sanción fue unificada en 17 años y 10 meses y tomando en cuenta lo ya cumplido el Gordo Brezik deberá permanecer tras las rejas hasta el 15 de mayo de 2038. Además fue declarado reincidente. Ahora, se le suma la nueva condena dictada este martes por el fuero provincial.
