Cuando pensamos en velocidad, solemos imaginar autos deportivos o corredores olímpicos, pero la naturaleza tiene sus propios velocistas. Algunas razas de perro pueden alcanzar velocidades impresionantes, incluso superando a un auto en ciudad, donde el tráfico suele moverse a unos 30-40 km/h.
En Argentina, estas razas son elegidas no solo por su velocidad, sino también por su inteligencia y energía, cualidades que los convierten en grandes mascotas para familias activas.
Si bien no todos los perros están diseñados para la velocidad, hay algunos que han sido criados para cazar o competir en carreras, lo que les permite correr a velocidades que pueden dejar atrás al tráfico urbano sin esfuerzo.
1. Greyhound – 72 km/h
El campeón indiscutido de la velocidad. Este perro, conocido por su participación en carreras, es la raza más rápida del mundo. En Argentina, algunos son rescatados de competencias y adoptados como mascotas.
2. Saluki – 68 km/h
Considerado un perro noble en la antigüedad, el Saluki tiene una gran resistencia y puede mantener su velocidad por largos trayectos.
3. Whippet – 60 km/h
Parece una versión mini del Greyhound, pero su velocidad sigue siendo impresionante. En espacios abiertos, este perro es un torbellino.
4. Borzoi – 58 km/h
Esta raza elegante de origen ruso combina velocidad y agilidad, siendo una gran opción como mascota para quienes disfrutan de la actividad física.
5. Galgo Español – 56 km/h
Muy popular en Argentina, este galgo es un velocista nato y, lamentablemente, también víctima del abandono tras las competencias.
6. Dóberman – 50 km/h
Además de ser un excelente guardián, este perro es una bala cuando necesita correr, combinando fuerza y velocidad.
7. Jack Russell Terrier – 48 km/h
Pequeño pero poderoso. Este terrier, famoso por su energía inagotable, puede superar a muchos perros más grandes en una carrera corta.
8. Pastor Alemán – 46 km/h
Más conocido por su inteligencia y capacidad de trabajo, este perro es también un gran corredor y uno de los más elegidos como mascota en Argentina.
¿Por qué son tan rápidos?
El secreto de estos perros está en su estructura física: patas largas, cuerpos aerodinámicos y músculos potentes. Además, su instinto cazador los hace reaccionar a la velocidad de una presa en movimiento.
Si bien estas razas pueden ser veloces, no todas son ideales como mascotas para cualquier persona. Necesitan mucho ejercicio, espacio y una alimentación adecuada para mantenerse en forma. En Argentina, muchos adoptan galgos rescatados, brindándoles una segunda oportunidad fuera de las pistas de carreras.
