Las jugadoras de San Lorenzo denuncian represalias tras revelar el abandono por parte de la dirigencia

El conflicto entre las jugadoras del plantel profesional femenino de San Lorenzo y la dirigencia sumó un nuevo y preocupante capítulo, ya que luego del contundente comunicado difundido por el club en el que se responsabilizaba a las futbolistas por la cancelación de la pretemporada en Mendoza, las propias protagonistas salieron a desmentir esa versión y denunciaron represalias por parte de los dirigentes.

A través de una publicación en redes sociales, el plantel relató lo sucedido el sábado por la mañana, cuando llegaron al club para disputar un amistoso pactado con Platense: «Llegamos y no teníamos vestuario, ni posibilidad de desayunar o realizar tareas necesarias. Al ir al sintético, descubrimos que el espacio acordado no estaba disponible y terminamos jugando en la cancha en peor estado de toda Ciudad Deportiva».

Además, remarcaron que a las jugadoras visitantes (Platense) se les cobró entrada a pesar de figurar en el listado oficial de la delegación.

El mensaje fue claro y directo: «Creemos que los dirigentes tomaron represalias». Esta situación expone una grieta cada vez más profunda entre el plantel y la conducción del club, que, lejos de acercar posiciones, parece aumentar la tensión.

Las futbolistas también se solidarizaron con sus colegas de Platense, quienes fueron perjudicadas por la desorganización y la falta de condiciones mínimas para disputar un encuentro profesional.

Cabe recordar que este nuevo conflicto surge tan solo un día después de que las jugadoras expusieran, en otro comunicado, una lista de reclamos que describen un escenario de abandono total: sin cobertura médica, con falta de materiales para entrenar, sin ropa adecuada ni alimentación, y viviendo en condiciones precarias en la pensión.

También denunciaron la ausencia de movilidad para partidos oficiales y la falta de pago de premios y viáticos desde principios de año.

En contraposición, por medio de un comunicado oficial, San Lorenzo afirmó que la decisión de suspender la pretemporada fue unilateral por parte del plantel, a pesar de haber invertido más de 15 millones de pesos en alojamiento, transporte y logística.

Sin embargo, las jugadoras contradijeron esa versión, revelando que fue el propio club quien, el viernes, les informó que no viajarían por no haber contratado el seguro y la comida con antelación.

La institución también se jactó de tener «uno de los mejores pagos de la Liga» y de contar con todos los recursos cubiertos para la práctica deportiva, algo que fue rotundamente negado por las protagonistas.