El crimen de Mari Vidal se cometió a principios de este mes cuando el atacante llegó en un auto, le pidió una mayonesa y aprovechó a dispararle cuando la víctima se dio vuelva para buscar el producto. El sospechoso fue detenido durante el levantamiento vecinal en Empalme tras el crimen de Maxi Jerez
Un joven, que fue arrestado durante la pueblada que tuvo lugar en el asentamiento conocido como Los Pumitas tras el crimen del niño Máximo Jerez, fue imputado este viernes por el crimen de una almacenera a principios de febrero en la zona noroeste.
El fiscal Ademar Bianchini lo imputó por el crimen cometido en barrio Ludueña tras haber sido arrestado junto a los padres de Cristian «Salteño» Villazón, un transero del lugar condenado por homicidio que tiene una disputa territorial con un grupo antagónico por el narcomenudeo en la zona y terminó en el crimen del niño, cuya familia era ajena a la disputa.
Según la imputación fiscal, los sospechosos a través de un plan criminal distribuyeron los roles que tendría cada uno en el crimen. De esta manera Walter Emilio O., sindicado conductor del auto del que es titular Pamela Anabel V. (ambos fueron imputados el jueves y quedaron en prisión preventiva por el plazo de ley, es decir un máximo de dos años) junto a Brandon Alan R. y otros dos jóvenes no identificados hasta el momento llegaron en un Fiat Palio Adventure hasta el almacén ubicado en Solís y pasaje 1528, el pasado 1° de febrero.
Una vez en el lugar Brandon R. se bajó y caminó hasta el comercio ubicado en Solís al 700 bis donde fue atendido por una ventana de una puerta de reja por María del Carmen Vidal, dice la imputación.
El joven le dijo a Mari, como lo conocían los vecinos: “¿Me vende una Hellmanns?” y cuando la mujer le dio la espalda para buscar la mayonesa le disparó al menos en cinco oportunidades con una pistola calibre 9 milímetros, detalló la Fiscalía su teoría.
La víctima falleció en el lugar tras recibir siete impactos de bala y el agresor corrió hacia Solís pasando por pasaje Korn y se subió al vehículo en el que había llegado que lo sacó del lugar.
El almacén en cuestión había sido tiroteado una semana antes: quedaron 11 vainas servidas en el lugar. En ese momento el dueño del lugar que atendía el comercio hacía un tiempo con su mujer dijo desconocer los motivos del ataque. Y puso unos chapones para cubrir las ventanas que no alcanzaron para que Mari continuara con vida.
Brandon R. fue detenido tras el crimen de Máximo Jerez, el chico de 11 años que fue baleado el domingo cuando se encontraba junto a sus primos en un pasillo ubicado en Cabal al 1300 bis. El ataque ocurrió en el marco de una disputa territorial por el narcomenudeo entre dos banditas que están instaladas en la zona.
Si bien fue arrestado luego de la pueblada que demolió propiedades del Salteño Villazón, quien era el verdadero objetivo del ataque que terminó con Máximo muerto y tres de sus primos heridos, este joven fue imputado únicamente por el crimen de Vidal.
Este viernes Brandon Alan R. fue imputado por los delitos de homicidio calificado por alevosía y el concurso premeditado de tres o más personas agravado por el uso de arma y portación. El juez que presidió la audiencia, Hernán Postma, formalizó la imputación y dictó la prisión preventiva del sospechoso por el plazo de ley.
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