El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, que ayer encabezó una reunión con dirigentes gremiales, hizo públicas dos cartas que le envió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 31 de enero, en las que solicita “retomar el diálogo frente a diversos temas de interés sindical”.
Moyano recordó en las misivas los reclamos “que son preocupación permanente” de la central obrera. El líder camionero ratificó el pedido para que la Casa Rosada defina la elevación del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, la universalización de las asignaciones familiares y la actualización de la asignación por ayuda escolar.
Además, incluyó medidas especiales para eliminar el trabajo no registrado y la situación de subcontratados y tercerizados. Reafirmó también su “deseo de seguir la discusión acerca del cumplimiento del derecho constitucional de la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, por los mecanismos que la misma Constitución establece” porque, entre otras consideraciones, “contribuiría al blanqueo de la economía afectada por la actitud empresarial de falsear balances y ganancias”.
Al inicio de la carta, luego de expresar la “satisfacción” de la central obrera por la recuperación de la salud presidencial, Moyano enumeró “algunos puntos que son preocupación permanente” de la CGT. “Si bien los mismos ya han formado parte de conversaciones previas, aún no se ha alcanzado una solución que lleve tranquilidad a los sectores afectados”, y se quejó: “Hubiéramos querido hablar esto mucho tiempo atrás, según lo acordado en nuestro último contacto, del 6 de septiembre de 2011 en la residencia de Olivos”.
En el primer apartado de “asignaciones familiares” de los trabajadores registrados, Moyano señaló: “Apoyamos fervientemente la asignación universal por hijo que alcanzó a quienes no tienen empleo”, y advirtió que siguen reclamando recuperar “su carácter universal para el resto, extirpando el engendro pergeñado por (Domingo) Cavallo, (Patricia) Bullrich y el FMI”.
En este sentido, el sindicalista pidió volver al sistema de asignaciones familiares instituido por Juan Perón que era una suma fija para todos y no el que se aplica hoy que, desde la “tablita” puesta en funcionamiento “en el marco de la flexibilización laboral”, quien supere determinado salario percibe menos o deja de percibir el beneficio. “Desde el 2003 fuimos comprensivos y responsables dada la situación en que se encontraba el país, pero jamás perdimos de vista que había que modificar esta nefasta secuela de aquel infame período de la historia argentina”, aclaró el camionero.
Aunque admitió que hubo “paliativos”, insistió en que con el sistema actual “quedan marginado los que perciben salarios mayores a 5.200 pesos; lo cual resulta discriminatorio” por lo cual señaló: “Solicitamos se eleven significativamente los topes previstos y se unifique en la asignación más alta para todos los trabajadores, sin distinción de ingresos”.
Al mismo tiempo, solicitó la actualización de la asignación por ayuda escolar anual, “que desde 2008 se mantiene en 170 pesos con un tope salarial de 4.800 cuando, según el Indec, en los tres últimos años los útiles escolares sufrieron un aumento del 43,6 por ciento sin contar las expectativas para el año en curso”. En lo que hace al reiterado reclamo para elevar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, Moyano ratificó que “el trabajo no debe tributar impuesto por cuanto tiene carácter alimentario”.
El titular de la CGT englobó este reclamó con la necesidad de “realizar una profunda reforma tributaria que elimine el carácter regresivo de este sistema” impulsado por la dictadura y profundizado por los neoliberales. “Creemos de estricta justicia promover una reforma integral, porque mientras al asalariado se le practican los descuentos de su sueldo, los empresarios declaran ganancias presuntas o falsean los balances”, señaló.
Por esa razón, los dirigentes de la CGT, a través de su secretario general, reiteraron “la necesidad de una reforma tributaria que elimine el impuesto al trabajo” e insistir “en la necesidad de actualizar el mínimo no imponible, de forma tal de permitir que los trabajadores accedan a los derechos humanos y sociales fundamentales como, entre otros, el derecho a la vivienda”.
En el último punto de su carta a la mandataria, Moyano reclamó medidas concretas para evitar la existencia de “trabajo no registrado, subcontratados y tercerizados” o “en cooperativas truchas” contratados por “empresarios inescrupulosos que obtienen fabulosas ganancias sin ningún tipo de responsabilidad social empresaria), y lo que es peor sometidos a condiciones de trabajo en muchos casos rayana con la esclavitud”.
El titular de la CGT finalizó su misiva aclarando a la jefa del Estado que las preocupaciones expresadas “por supuesto no abarcan toda las problemática de los trabajadores, y requieren su urgente tratamiento.