La Justicia imputó este lunes a 33 personas, entre ellas siete reclusos del penal de Piñero, por integrar una presunta red de narcotráfico que operaba desde la cárcel y generó violentas disputas territoriales en Rosario y Villa Gobernador Gálvez entre junio y septiembre.
Jonatan Emiliano “Jano” Fernández, preso en el pabellón 5, fue señalado por los fiscales Pablo Socca y Brenda Debiasi como el presunto líder de la estructura, la cual tiene vínculos directos con la banda Los Monos.
En una maratónica audiencia, la Fiscalía detalló que «Jano» Fernández y otros seis reclusos de su mismo pabellón (incluida la interna Gladys Yolanda Retamozo, madre de otro miembro de Los Monos) encabezaban la venta minorista de cocaína.
Según la acusación, la droga que recibía la organización a menudo llevaba un distintivo: el sello de un delfín.
El amplio listado de imputados no solo incluye a Fernández y a su mano derecha, Rubén Rodríguez (administrador del dinero desde Villa Gobernador Gálvez), sino también a figuras conocidas en el ambiente delictivo y deportivo:
Alejandro Daniel “Zapa” Vallejos: supuesto líder de la barra brava de Newell’s.
José María “Yiyo” Medrano: presunto jefe de la barra de Coronel Aguirre.
Un detalle clave es la inclusión de Stéfano Horacio López y Antoine Arabian, dos imputados que, según los fiscales, vendían dólares a precio blue a la organización para que esta pudiera adquirir la droga, que se paga en esa divisa.
La Fiscalía remarcó que Fernández habría sido designado como supervisor de toda la red por otros reclusos de peso de Los Monos: Leandro “Pollo” Vinardi, Carlos Damián “Toro” Escobar y Cristian “Pupito” Avalle. Este «nombramiento» se habría motivado por el endurecimiento de las condiciones de detención de estos líderes en penales federales, obligándolos a delegar el mando.
La audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles, donde el juez Fernando Sosa definirá la situación procesal de los 33 acusados.
