La Lepra, que jugó con diez hombres una hora, se puso en ventaja en el final con Maroni, pero no pudo aguantar y se lo empató Verón
Por José Odisio
Fotos: Juan José García
Empatar es un resultado que nunca conforma, aunque no siempre sumar un punto está mal. Y eso es lo que sucedió en el Coloso. El 1 a 1 de Newell’s frente a Central Córdoba podría sonar a poco, pero las circunstancias del partido le dan cierta relevancia. Y el aplauso lleno de bronca de los hinchas al final, es una señal clara de lo que sucedió en el Parque.
La Lepra se bancó jugar una hora con un hombre menos por polémica expulsión de Regiardo; se puso en ventaja a cinco minutos del final con gol de Maroni; pero no supo ni pudo aguantar el resultado y el elenco santiagueño lo igualó con Verón. El punto vale, aunque la bronca de no bancar la ventaja unos minutos es inevitable.
El partido fue chato, con mucha pierna fuerte y un arbitraje de Merlos polémico desde el inicio. Y la Lepra se quedó con diez por unos expulsión de Regiardo muy cuestionable. Merlos, siempre desbordado emocionalmente, perdón a Banega con un planchazo al borde de la roja, pero un rato más tarde, a los 26 minutos, echó a Regiardo a instancia del VAR (Silvio Truco), por una acción que cuesta encontrar con justificativo de roja.
El partido cambió, lógico. Se desvirtuó. Newell’s tuvo que reacomodarse para jugar de contra y cedió protagonismo. Aunque se fue al vestuario con sensación de que podía animarse un poco más.
Con la Lepra en desventaja numérica, la visita tuvo solo una chance con un cabezazo que agarró mal parado a Espínola. Aunque el rojinegro estuvo cerca con un remate apenas desviado de Banega que concluyó una gran jugada colectiva iniciada por el propio Ever.
El segundo tiempo tuvo a Newell’s bien parado, aguantando con la pelota, con Banega muy activo. Dos buenas atajadas de Espínola desactivaron dos cabezazos con destino de red de Verón. El juego aéreo aparecía como el único argumento del equipo visitante a pesar de Lollo y Cuesta.
Maroni había avisado con un remate que obligó a una gran atajada de Aguerre. Y enseguida respondió Central Córdoba, otra vez con un centro y un cabezazo de Verón que le erró al arco desde una muy buena posición.
Y llegó el gol leproso. A los 39 minutos, la Lepra inició un ataque por derecha, Merlos dio bien la ley de ventaja tras una falta a Orozco, y Sotelo desbordó para poner un centro perfecto que encontró a Maroni para empujarla debajo del arco. Un gol que hizo estallar el Coloso. Y parecía sentenciar el pleito. Hubo una extensa revisión del VAR por un posible off side que claramente no existió. Y ahí tal vez durmió Fabbiani, quien debió meter un volante de contención por un ofensivo para bancar la parada.
No lo hizo. Y enseguida Central Córdoba igualó. Tras un córner, el argumento de toda la noche, una serie de rebotes y un rebote de Verón que pasó entre muchas piernas y vulneró a Espínola.
Y ese empate que con uno menos parecía negocio, al final estuvo lleno de bronca porque pudo ser victoria heroica y no lo fue. Y el punto no permite crecer tanto en la tabla, aunque los hinchas no tengan mucho para reprochar.
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