En la actualidad, el queso cottage, un lácteo coagulado que marcó tendencia en los años setenta, experimenta un llamativo renacimiento gracias a sus destacadas propiedades nutricionales
En la actualidad, el queso cottage, un lácteo coagulado que marcó tendencia en los años setenta, experimenta un llamativo renacimiento gracias a sus destacadas propiedades nutricionales.
A diferencia de la ricota, otro miembro de la familia de quesos ácidos coagulados, el queso cottage logra su coagulación de manera natural mediante bacterias lácticas, otorgándole propiedades únicas.
El queso cottage, elaborado con leche de vaca y sin pasar por procesos de deshidratación ni maduración, presenta una textura cremosa, suave y fresca, lo que lo convierte en una elección versátil para diversas recetas, incluso las dulces.
Contrariamente a la percepción común, el queso cottage emerge como una excelente alternativa para aquellos que buscan una fuente de proteínas baja en calorías.
Una porción de 100 gramos de este queso contiene aproximadamente 100 calorías, en comparación con la ricota, que aporta cerca de 190 calorías en la misma porción, y el yogur griego, que presenta casi 160 calorías en una porción de 150 gramos.
Julia Zumpano, nutricionista de la Clínica Cleveland en Estados Unidos, destaco que el queso cottage, contiene una vitamina que favorece el crecimiento celular y la producción de energía, así como fósforo, esencial para la salud dental y ósea.
Con su rico contenido en calcio, el queso cottage se posiciona como una opción nutritiva y deliciosa para incorporar a una dieta equilibrada.
Con un contenido calórico bajo por porción, el queso cottage se convierte en un compañero ideal para aquellos que buscan bajar de peso.
Su aporte proteico prolonga la sensación de saciedad, reduciendo la necesidad de picotear entre comidas.
Las proteínas de absorción lenta del queso cottage son fundamentales para el desarrollo muscular. Con un equilibrio perfecto entre caseína (80%) y suero de leche (20%), este lácteo no solo contribuye a la producción de masa muscular sino que también evita su pérdida.
El magnesio presente en el queso cottage desempeña un papel crucial en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre, previniendo la resistencia a la insulina.
Destacado por la Asociación americana de diabetes, este queso se posiciona como una elección inteligente para quienes padecen esta enfermedad.
El queso cottage se distingue como una fuente esencial de selenio, un antioxidante superior a las vitaminas A, C y E.
Este nutriente no solo contribuye al sistema inmune y hormonal, sino que también juega un papel vital en el funcionamiento óptimo del organismo.
Las diversas vitaminas del complejo B presentes en el queso cottage son claves para el desarrollo cerebral, el metabolismo y la regulación del colesterol. Desde la B12 hasta la B3, cada una desempeña un papel único en la salud general del organismo.
Como una fuente destacada de calcio y fósforo, el queso cottage contribuye al fortalecimiento de los huesos, aumentando su resistencia y manteniendo la salud ósea a largo plazo.
La riqueza en potasio del queso cottage facilita la relajación de los vasos sanguíneos, contribuyendo a una circulación sanguínea más eficiente y ayudando a controlar la presión arterial, una ventaja significativa para aquellos que buscan mantener una presión arterial saludable.
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