La apuesta de Lequi no salió nada bien. El Canalla jugó un flojo primer tiempo y ahí el Rojo aprovechó para marcar el único tanto a través de Kevin Lomónaco. En el complemento, el ingreso de Campaz y Solari hizo que el elenco auriazul mejore, pero no lo suficiente para al menos rescatar un punto
Son decisiones algunas vez dijo Miguel Russo. Así de literal lo tomó Matías Lequi para afrontar el partido con Independiente por la Liga Profesional. El DT interino priorizó el duelo revancha con Fortaleza y puso un once alternativo para enfrentar al Rojo en Avellaneda. La apuesta la perdió, así también como el partido. Fue 1-0 para el local con tanto de Kevin Lomónaco en el primer tiempo.
En la etapa incial no le salió nada bien al Canalla. El equipo se mostró inconexo, poco ingenioso y se fue al descanso 1-0 abajo. Independiente se plantó para ser protagonista y Central el acompañante ideal. En la primera llegada del Rojo, el Canalla debió sacar del medio. Centro largo, Oyola le ganó la posición a Ocampo (desde marzo que no pisaba primera) y el defensor local tuvo el tiempo suficiente para parar la pelota y ajusticiar a Werner. Fue rara la decisión de darle titularidad al juvenil, que evidentenció falta de ritmo.
El tanto del Rojo no modificó nada. Ni la voracidad del equipo de Vaccari ni tampoco al pasividad de los dirigidos por Lequi, que debió meter un cambio obligado por la lesión de Módica (se chocó con un cartel de publicidad) a los 31 minutos. Ingresó Cervera en lugar del Pichi, otro que no tenía hace ratos minutos en primera.
Para el complemento, Lequi movió piezas. Adentro Campaz y Solari, afuera Lo Celso y Ocampo. Con esos ingresos el equipo mejoró. El colombiano encontró, por momentos, su mejor versión y el último refuerzo, con algunos toques, demostró su jerarquía. El Rojo bajó la intensidad que mostró en la primera parte y el Canalla recogió el guante. Se plantó en campo rival, le manejó la pelota, pero volvió a fallar en algo que viene arrastrando hace rato: generación de peligro.
Los minutos pasaron, Independiente se aferró al 1-0 y decidió prácticamente no atacar más. Central ganó en protagonismo y buscó el empate. No lo encontró porque el Rojo se defendió bien y el Canalla no tuvo tranquilidad para tomar la mejor decisión.
Central pasó con cierta amargura el paso por Avellaneda. Porque el rival no fue superior. Porque quizás se animó a tarde a buscar el partido. Ahora apuesta al todo o nada en la Sudamericana. Lequi guardó titulares para ir por la heroíca a Brasil. Con el diario del jueves se sabrá sí el técnico acertó en sus decisiones o no.
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