Peter Lanzani es Luca Prodan: aparecieron las primeras imágenes de su biopic y el parecido es asombroso

Hace tiempo que se habla de un proyecto que involucraría a Peter Lanzani, sin duda uno de los actores más versátiles y arriesgados de su generación, en una biopic sobre el músico Luca Prodan. Las especulaciones terminaron en las últimas horas cuando se filtraron las primeras imágenes del rodaje donde el parecido físico entre ambos es verdaderamente sorprendente.

De hecho, esas primeras imágenes de Lanzani caracterizado como Luca sorprendieron a todos y desataron una ola de comentarios en las redes sociales por la cercanía física del actor con la leyenda del rock argentino fallecido en los años 80.

Lanzani, surgido de la factoría Cris Morena pero con una carrera en cine y teatro que generó la atención de sus pares y de los grandes realizadores, se pone en la piel del líder de Sumo en una película biográfica que promete alejarse del formato clásico. El film, producido por Armando Bó y Luis Ortega, cuenta con la codirección y el guion de Martín Colo Fisner, y marca además el debut de Peter como director de cine.

La historia no se enfocará únicamente en la banda, sino en el costado más íntimo y personal de Prodan: su vida en Roma (donde nació el 17 de mayo de 1953) y en Londres y el camino que lo llevó a encontrarse a sí mismo en la Argentina (a Buenos Aires, donde murió el 22 de diciembre de 1987) donde conoció la fama de la mano de su banda, con una vida privada marcada por los excesos. Aunque todavía no tiene fecha confirmada, se estima que el estreno sea a mediados de 2026.

El proyecto es un sueño de larga data para Lanzani, que incluso realizó pruebas de cámara y se rapó para validar el personaje. “Está probado, funciona”, aseguró el actor, quien también participa activamente en la producción mientras destaca la complicidad creativa que tiene con Fisner.

La conexión con Luca va más allá de lo artístico. Lanzani asegura que lo impactaron su música, su personalidad y su lugar en la historia argentina y en la escena musical de la post dictadura, y que con el tiempo el proyecto se transformó en un compromiso personal y emocional que por fin puede concretar.

Lejos de buscar una biopic “pop” al estilo de Hollywood, el equipo apuesta por una película más sensorial, centrada en los vínculos, en la esencia del personaje y en la emoción, tratando de indagar puertas para adentro de su mundo. “Una mirada íntima, con vuelo propio, para retratar a un ícono irrepetible del rock nacional”, destacan.

La transformación de Peter Lanzani comenzó con un trabajo físico que es evidente: el actor adoptó una apariencia más huesuda y despojada, modificó su corte de cabello y ajustó su fisonomía para acercarse a la estética característica de Prodan. Ese cambio externo fue acompañado por una investigación minuciosa del vestuario, los hábitos cotidianos, cada movimiento y los elementos visuales que definieron al líder de Sumo en distintas etapas de su vida, lo que le permitió construir una imagen coherente con el músico sin recurrir a imitaciones superficiales u obvias.

De hecho, más allá del aspecto físico, Lanzani trabajó sobre la gestualidad y el tono de voz, incorporando matices que reflejan la intensidad y contradicción del artista. El actor se enfocó en replicar la forma en la que Prodan se movía en el escenario, la cadencia de su habla y su lenguaje corporal en momentos de intimidad, con el fin de crear una interpretación que capture tanto su energía en vivo como su carácter introspectivo fuera de escena, algo que para muchos de sus cercanos, al verlo caracterizado, fue como una especie de epifanía.