Por primera vez en 50 años, militares reivindicarán su participación en el Operativo Independencia que dio inicio al plan sistemático de desaparición de personas

El 5 de febrero de 1975 el gobierno de María Estela Martínez de Perón (conocida como Isabelita) firmó un decreto clave para el terrorismo de Estado que se estaba gestando en Argentina. El mismo habilitaba “neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos”. En febrero de 2025, por primera vez desde la recuperación de la democracia, militares que participaron del Operativo Independencia en Tucumán harán un acto homenaje.

Son tiempos de negacionismo explícito: el acto está promovido por asociaciones de excombatientes, militares y familiares de víctimas de la guerrilla, incluye un desfile militar y será el 8 y 9 de febrero en las localidades tucumanas Teniente Berdina y Yerba Buena.

La información la dio el diario La Nación esta semana e incluyó el testimonio del abogado y expiloto comercial Héctor Guillermo Sottovia, quien destacó: “Queremos mostrar que hubo una historia escondida que nadie quiso ver. Con dos bandos enfrentados y gente en el medio. Un baño de sangre que no tenemos que repetir”.

Los organizadores invitaron a la vicepresidenta Victoria Villarruel; al ministro de Defensa, Luis Petri; y a funcionarios de las Fuerzas Armadas. Hasta ahora, aclararon, no recibieron la confirmación de ninguno.

Qué fue el Operativo Independencia

Cuatro días después de la firma del decreto 261/75, el 9 de febrero de 1975 se produjo la ocupación militar con el desembarco de 1500 soldados y el establecimiento del Comando Táctico de Acdel Vilas en la Comisaría de Famaillá, para “combatir a la guerrilla instalada en el monte”. 

Si bien el principal objetivo fue el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), desde el desembarco de las fuerzas se secuestró tanto a guerrilleros como obreros, estudiantes, militantes políticos y sus familiares. 

Fue la primera experiencia masiva y sistemática de aplicación de terror en el país y ocurrió durante todo el año previo al golpe del 24 de marzo de 1976 cuando se extendió en todo el país la represión clandestina.

Tal como informa el sitio oficial de Sitios y Espacios de Memoria, las fuerzas se instalaron principalmente a lo largo de la ruta 38 y la población civil quedó dentro del territorio militarizado. “La Escuelita” de Famaillá, que en ese entonces era una escuela cuya construcción no había sido terminada, se convirtió en la sede del primer centro clandestino de detención del país. Allí estuvieron secuestradas alrededor de 3000 personas.

Por los métodos empleados, se considera al «Operativo Independencia» como el inicio de la represión clandestina que se llevaría adelante de manera sistemática en la Argentina desde 1976.

Hasta el momento hubo dos juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante este periodo. El primero finalizó en 2017 y fueron condenados diez imputados; siete fueron absueltos. La sentencia del segundo impuso tres condenas a prisión perpetua, mientras que absolvió a nueve acusados.

Sobre la convocatoria

En un video que difundieron a través de las redes sociales para invitar al acto, plantean: “Nos convocaron a pelear una guerra que no comenzamos para defender la democracia y la libertad. Pero tuvimos que seguir marchando todos estos años para sostener la verdad histórica. Nos quisieron borrar de las páginas de la historia”.

Las actividades previstas para ese finde, el segundo de febrero, incluye un acto frente a la Casa Histórica de Tucumán, el 8 de febrero a la noche. Según los organizadores, cuentan con el respaldo del gobierno provincial del justicialista Osvaldo Jaldo pero no hubo palabras oficiales en tal sentido. Habrá que esperar las respuestas de los funcionarios y mandatarios que recibieron la invitación.