La jornada es un día de descanso obligatorio para los trabajadores del sector, por lo que no habrá atención presencial ni podrán realizarse operaciones en sucursales como depósitos, extracciones por ventanilla o trámites de créditos.
Sin embargo, los cajeros automáticos, el home banking y las aplicaciones móviles funcionarán con normalidad, permitiendo realizar pagos, transferencias, consultas y otras operaciones digitales. Además, los vencimientos programados para esa fecha —como impuestos o créditos— se trasladarán automáticamente al siguiente día hábil sin intereses ni penalidades.
