El ex mandatario y empresario salió a fijar postura luego de que buena parte de los senadores de su partido apoyara el proyecto que ahora denosta. Antes, tuvo una reunión a solas con el libertario. Igual, aunque sus legisladores le obedezcan para evitar la insistencia del Congreso, nada es seguro
Luego de que los diputados del PRO votaran a favor del rechazo al DNU que asigna 100 mil millones de pesos de fondos reservados a la Side, y que una parte de la bancada en el Senado apoyara la conversión en ley del proyecto que reforma la actualización de haberes jubilatorios y compensación de pérdidas por inflación, el ex presidente Mauricio Macri publicó este viernes en X su acompañamiento a la voluntad del presidente Javier Milei de vetar en su totalidad esa última norma bajo el argumento de que atenta contra el principio de equilibrio fiscal que es dogma libertario.
El Senado aprobó este jueves la nueva fórmula de movilidad jubilatoria y el presidente Javier Milei salió al instante a confirmar lo que ya había anticipado meses atrás, cuando en Diputados le dieron media sanción al proyecto: vetará lo sancionado por el Congreso para “sostener el superávit fiscal a toda costa”.
“La mayoría de los senadores que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción”, arrancó Macri en X en referencia al ciclo de enajenaciones de bienes públicos durante su mandato.
“Hay que recordar, también, que esos mismos senadores fueron quienes aprobaron la apertura indiscriminada de universidades públicas, fuente de despilfarro, y fachadas para el clientelismo y una corrupción fenomenal. Fueron ellos los que aprobaron el déficit que empobreció a los argentinos. Ya no se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal”, agregó el fundador del PRO en sintonía con las consignas anarco-capitalistas del presidente.
Y concluyó tajante: “Por el bienestar de nuestros jubilados y los nietos de los jubilados, apoyo el veto del presidente Milei”.
“Esta ley implica un gasto adicional del 1,2% del PBI, o lo que es lo mismo, 25% del PBI en términos dinámicos, obligando al Estado a contraer deuda que deberán pagar en el futuro los jóvenes argentinos que, gracias a medidas como ésta, hoy son mayoritariamente pobres”, agregó.
Si el nuevo vuelco de Macri alimenta las sospechas de una negociación por cargos en el Gobierno o una ayuda para las causas judiciales –por ejemplo, sobre el Correo– que lo tienen enfrentado al Estado argentino, también dispara las dudas sobre si alcanza para impedir que el Congreso insista con la ley jubilatoria tras el veto presidencial. En Diputados, sobre 257 bancas, se necesitan 172 para llegar a los dos tercios. O lo que es lo mismo, 86 para evitarlos. Pero la suma de bancas de La Libertad Avanza son 38 y las del PRO, 37, lo que da un total de 75.
En el Senado, donde el texto fue transformado en ley con los dos tercios de los votos, es todavía más complicado para el oficialismo: el PRO cuenta con solo siete votos sobre 72, incluido el de la aliada Beatriz Ávila. En esa Cámara hacen falta 48 votos para los dos tercios o 25 para evitarlos. Los libertarios tienen siete, y aunque Macri ordene acompañar la decisión del libertario, los 14 de la suma están a 11 de distancia para evitar la insistencia.
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