En la concesionaria están sorprendidos por la mecánica del hurto, efectuado debajo de la estructura. El costo para reponer el tendido asciende a 90 millones de pesos, y por su complejidad tardará un tiempo
El puente Rosario-Victoria está sin energía eléctrica desde el lunes último y no se sabe hasta cuándo. Mariano Bradanini, vocero de la concesionaria de la traza interprovincial Caminos del Río Uruguay, explicó que los trabajos para reponer e cableado de media tensión que robaron a principios de semana es costoso y difícil, por lo que no hay plazo para completarlo. A la vez, expresó la sorpresa de la empresa por la modalidad del hurto, en un lugar de complicado acceso y peligroso para los propios ladrones.
«El puente permanece a oscuras desde el lunes último, pero desde junio venimos sufriendo robos. La vez anterior se robaron 200 metros de cable, pero ahora se llevaron gran parte del cable madre de energía que da luz al puente», explicó Bradanini sobre la magnitud del último hecho.
El vocero insistió en que la concesionaria mantiene reuniones «con fuerzas de seguridad para encontrar una solución a este preocupante tema». Y precisó que «por arriba del puente, (la responsable de la seguridad) es Gendarmería Nacional, porque es Ruta Nacional (la 174), y por debajo actúa la Policía provincial».
El referente de Caminos del Río Uruguay admitió que las circunstancias implican «un peligro» en cuanto a la seguridad en general y la vial. Y repitió que para reponer los cables robados «se necesitan como mínimo 90 millones de pesos». para ese trabajo, incluso, no hay plazo: «No tenemos una fecha de cuándo podrá estar reparado».
“Es un lugar no solo de difícil acceso, sino peligroso. Se colgaron de los caños para robar los cables. Fue un movimiento temerario para lograr sacar los cables. No es la primera vez”, repasó el vocero de la concesionaria. Y añadió que el lugar donde cometieron el hurto no hay imágenes de cámaras de videovigilancia porque, argumentó, “es un lugar difícil, donde se tensionan los cables, debajo de la calzada. Lo que sería, si lo miramos desde abajo, el techo del puente”. Por eso, completó, “desde arriba es imposible percibir” las maniobras de los ladrones.
Silvia Giacobbe, representante de la vecinal La Florida, recordó que ya se venían registrando robos de cables en el llamado Parque de la Cabecera, debajo de la estructura del puente, en el límite con Granadero Baigorria. Incluso, a poco de ser instaladas, se llevaron todas las luces led con sensores y paneles fotovoltaicos dispuestas a lo largo de la pista de atletismo. Hasta hoy, esa zona permanece a oscuras durante la noche. «Lo trataron de arreglar, pero luego roban igual. Ya van unas ocho veces que tratan de reponer las luminarias», admitió sobre la persistencia de los delitos y la ausencia de prevención y custodia.
La vecinalista agregó que elrobo de los cables de media tensión de la estructura del puente «es más difícil de entender, (porque) se supone que el sector está custodiado por Gendarmería”.
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