"Con qué cara critica el kirchnerismo la reforma laboral?", empieza el mensaje de la diputada nacional publicado en redes sociales. La iniciativa, bajo el nombre de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, introduce cambios sustanciales en la Ley de Contrato de Trabajo vigente desde 1976. En línea con los frustrados intentos mediante la Ley Bases y el suspendido capítulo del DNU 70/2023
La diputada nacional y máxima referente de La Libertad Avanza en Santa Fe Romina Diez defendió este miércoles en redes sociales el proyecto de ley que presentó a fines del año pasado y tomado por el Gobierno como base para la nueva embestida sobre los derechos de los trabajadores anunciado tras la contundente victoria electoral del domingo último.
En un video subido a sus redes sociales, Diez cuestionó la oposición a la propuesta que, consideró, apunta a promover el empleo. «Con qué cara critica el kirchnerismo la reforma laboral?», empieza el mensaje.
El proyecto lleva por título formal Ley de Promoción de Inversiones y Empleo. En resumen, introduce cambios sustanciales en la Ley de Contrato de Trabajo vigente desde 1976. En su momento, el texto de la santafesina fue avalado, entre otros, por sus colegas de la Cámara José Luis Espert y Lorena Villaverde, el primero ahora con pedido de licencia y ambos vinculados a presunto financiamiento narco y compra de drogas ilegales, respectivamente. También acompañaron el coterráneo de la autora Nicolás Mayoraz, Bertie Benegas Lynch y Lilia Lemoine.
“Si en Argentina no se crean empleos privados desde 2011. Catorce años de estancamiento en total. Por eso ingresé la reforma laboral hace un año pero ahora va a ser mucho más completa», esgrimió la diputada nacional, recibida en la UNR con el título de licenciada en Economía. «Pero esta reforma laboral que impulsa Javier Milei busca cambiar las reglas: menos trabas, menos juicios, más trabajo genuino. Se termina el miedo a dar empleo», justificó los ítems del proyecto que reconoce, además de ella, otros impulsores.
Uno de ellos es Julio Cordero, el secretario de Trabajo que responde directamente a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. El funcionario habló de negociaciones también «dinámicas». Es un eufemismo que antes utilizó Domingo Cavallo cuando en 1992 el Gobierno de Carlos Menem limitó por decreto los aumentos para atarlos a la «productividad». Se trata de un factor conflictivo tanto por su definición precisa en cada área como de la decisión de quién lo mide.
El diario La Nación citó por su parte a un funcionario importante del Gabinete y al propio Cordero entre quienes admitieron que el capítulo IV del DNU 70/23 se elaboró con aportes de especialistas del sector privado a quienes convocó Miguel Ángel Punte, ex mano derecha de Jorge Triaca en el Ministerio de Trabajo durante la gestión de Cambiemos y ex gerente de Recursos Humanos de Ternium, del Grupo Techint. Otro ex de Techint, a traves de la financiera ligada Finma SA, es precisamente el actual secretario de Trabajo. Allí trabajó 35 años.
La intención del oficialismo es, en síntesis, que se discutan paritarias por productividad y por empresa, con lo que se desploma el poder de negociación de los trabajadores a través de las organizaciones sindicales. Que las empresas tengan mayores facilidades para emplear, despedir, fijar sueldos y organizar vacaciones del personal.
Reforma Laboral de La Libertad Avanza by Claudio de Moya
Según Diez, con la reforma oficialista «las pymes van a poder crecer. Y el trabajador va a poder elegir dónde y cómo trabajar». Contra los cuestionamientos, aseguró que «no se trata de quitar derechos, se trata de liberar el trabajo, porque si el Estado se corre, el país se levanta».
El renovado impulso a la reforma laboral, tras un primer intento frustrado a través de la Ley Bases original, finalmente cercenada, y de lo que incluyó el mega DNU 70/2023 suspendido por la Justicia laboral, mantiene el mismo sentido. Según la diputada por Santa Fe, busca «institucionalizar un modelo en términos económicos que modifique, actualice y mejore las condiciones que regulan la relación entre empleador y empleado».
De hecho, el proyecto de ley de Diez reproduce algunos de los artículos del capítulo IV del DNU 70/23 en stand by hasta que la Corte Suprema se pronuncie. Uno de sus puntos, por ejemplo, plantea la habilitación al empleador para que pague una parte del salario en especies, como «ticket canasta o restaurant». Se trata de una modalidad ya objetada en fallos de la Corte Suprema.
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