Rosario pasada por agua: calles anegadas y riesgo de desborde de los arroyos Ludueña y Saladillo

Varias jornadas de lluvia sobre el sur de Santa Fe, y las intensas precipitaciones sucedidas entre la noche del viernes y media mañana de este sábado dejaron unan situación complicada en Rosario y localidades vecinas. En la ciudad, el gran caudal de los arroyos Ludueña, en el norte, y Saladillo, en el sur, generó alerta en los barrios a sus veras: Los Pumitas en el primer caso y Villa La Paloma, en el segundo, los más afectados. También, en el norte, Nuevo Alberdi Oeste. El subsecretario de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo, cifró en más 400 milímetros acumulados el volumen de las precipitaciones en la zona desde el miércoles. Gonzalo Ratner, director de Defensa Civil de la Municipalidad, admitió el estado de vigilancia «porque queda mucha agua por escurrir de los campos y al mismo tiempo, lluvia por caer” en las cuencas de los cursos de agua, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional.

Escajadillo informó que hubo que evacuar personas en Villa Constitución, Empalme, Santa Teresa y Arroyo Seco, en la mayoría de los casos habitantes de zonas cercanas a los arroyos Frías, Pavón y el Seco. El funcionario, en sintonía con Ratner, explicó que las lluvias intensas continuarán, con algunos picos de alerta, hasta el martes o miércoles próximos.

El Centro Monitoreo Meteorológico y Climático de Granadero Baigorria, integrante del Sistema de Alerta Temprano (SAT), informó que en apenas 8 horas, entre el viernes y el sábado, cayeron 187.2 milímetros de agua, con lo que se superó el promedio de precipitaciones para marzo en la zona. Y en los 6 días previos, con 331.5 milímetros, se triplicó esa media histórica.

La Municipalidad informó que tiene varias cuadrillas trabajando con seis camiones desobstructores, dos atmosféricos, 15 bombas de desagote, dos cubas de agua y 20 camionetas. Además, señalaron que hay 400 cuadrillas de barrido y limpieza de sumideros, y se suma el auxilio de retroexcavadoras en los barrios más complicados.

Varios barrios de la zona oeste también sufrieron anegamientos de calles tras las lluvias. El agua causó desprendimientos de tierra en el sur, en bulevar 27 de Febrero a la altura de la Ciudad Universitaria, conocida como La Siberia. Máquinas de la Municipalidad debieron despejar la arteria del barro para reponer la circulación por la zona, lindera con el macrocentro.