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Schmuck: «En Santa Fe es imperdonable la cantidad de recursos que tenía la provincia y no invirtió en la ciudad»

La candidata a concejala de Unidos volvió a cargar contra el peronismo provincial y nacional de cara a las próximas elecciones generales del 10 de septiembre. Busca renovar banca y que tanto el país como Santa Fe queden en manos de la alianza entre radicales, socialistas y macristas

Por Candela Ramírez

María Eugenia Schmuck se prepara para renovar su banca en el Concejo, luego de más de diez años trabajando en ese lugar. Tras ganar las internas de Unidos para Cambiar Santa Fe, el frente de frentes que reúne a radicales, socialistas y macristas, la militante radical y docente universitaria compartió con El Ciudadano su diagnóstico sobre las elecciones nacionales. También manifestó un deseo: que su espacio gane los tres niveles del Estado, Patricia Bullrich como presidenta, Maximiliano Pullaro como gobernador y Pablo Javkin como intendente.

—¿Cómo ves el panorama electoral en el país? ¿Qué te parecieron los resultados de las Paso nacionales?

—Nosotros lo veníamos analizando, varios referentes de distintos espacios políticos habían planteado que podía haber un escenario de tres tercios y no lo queríamos creer, pero fue efectivamente lo que sucedió. 

No me extraña teniendo en cuenta que hay una sociedad reclamando al gobierno que resuelvan los problemas cotidianos de la gente. Y si no lo sabemos leer estamos equivocados. Tiene que ver con la resolución de problemas estructurales como la macroeconomía y la inflación que hace años que se vienen intentando distintas recetas o recetas parecidas en distintos gobiernos y que no resultan. Hoy estamos viviendo una época de hiperinflación que los distintos sectores sociales lo sufren y, por supuesto, mucho más los sectores populares. Los resultados han sido un reclamo hacia el gobierno nacional: la cosa tiene que cambiar estructuralmente.

—Había temas y formas que hace poco no se expresaban públicamente, ahora sí y con representación electoral. No hablo sólo de lo económico, me interesa también la cuestión de la garantía de derechos; ¿te preocupa? ¿cómo lo ves?

—Sí, me ocupa más. Primero, saber interpretar cuáles son las expectativas, en el caso nuestro, de los vecinos y de las vecinas de Rosario. No sólo interpretarlo, sino trabajar para construir una alternativa que cumpla con esas expectativas. En el caso provincial y local no nos creemos parte de una casta política. Somos laburantes, rosarinos y rosarinas que amamos esta ciudad, que estamos 24/7, todos tienen nuestro teléfono y dirección. Esa cercanía, esa escucha, esa metodología de laburo es mucho más fácil desde el ámbito local.

Creo que por eso en las Paso tuvimos un apoyo. A pesar de que los oficialismos perdieron en casi todos los lugares, en Rosario apostaron al equipo que constituimos con Pablo Javkin y dentro de nuestra interna fuimos los más votados por esta metodología de laburo. La gente está reclamando eso de la política. Es el resultado que yo interpreto de las elecciones nacionales. 

No creo en los eslóganes ni en las frases hechas ni por derecha ni por izquierda. En cualquier nivel del Estado, cuando se vive una situación de crisis se necesita un equipo con experiencia, mucha voluntad de laburo, trayectoria y capacidad de convocatoria. Por eso cualquier expresión que no vaya en ese sentido me preocupa. Y me ocupa para construir una alternativa que pueda consolidarse de esa manera.

—Se encolumnan con Patricia Bullrich en octubre.

—Somos muy respetuosos de quien ha ganado la interna. Incluso hemos trabajado ahí y ya apoyamos a Patricia Bullrich. Estamos convencidos de que ella tiene como prioridad absoluta tomar el tema de la seguridad en Rosario, que es algo que nos desvela. La violencia es el principal problema que tiene la ciudad.

Y hemos tenido un gobierno nacional y provincial que no se ocupó. En los últimos cuatro años el problema creció de manera exponencial. Queremos alinear nación, provincia y municipio con Patricia Bullrich de presidenta, Maximiliano Pullaro de gobernador y Pablo Javkin de intendente: así la seguridad va a ser prioridad uno en la agenda de los tres niveles de gobierno. Algo que no pasa hace muchos años.

—Bullrich fue ministra de Seguridad. Para muchos organismos de derechos humanos y organizaciones sociales es una preocupación que alguien con una mirada más punitivista, incluso represiva y de criminalización de la protesta, sea presidenta. ¿Eso te preocupa en caso de un gobierno de ella? ¿No lo ves así?

—Estamos en un momento tan complicado en Rosario que, como dice nuestro intendente, no estamos en el momento para mirar el trazo fino. Nos ocuparemos en ese momento.

—Ella fue la ministra cuando fue la desaparición de Santiago Maldonado y públicamente dio declaraciones…

—Absolutamente desafortunadas. De todas maneras estamos hablando de una próxima presidenta de la Nación y estamos convencidos de que todos los espacios políticos que formamos parte vamos a poder influir sobre la direccionalidad de ese gobierno. Por supuesto que hay algunas cosas en las que no coincidimos, pero la situación está tan complicada y crítica que preocupa mucho el trazo grueso, que nos podamos poner de acuerdo en la mayoría de los temas que tienen que ver, en este caso, con la ciudad de Rosario. Y después tratar de influir para direccionar aquellas cosas que no coincidimos.

—En una entrevista previa a las Paso locales planteaste que el tema de la nocturnidad estaba entre tus prioridades.

—Sigue siendo así. Estamos teniendo reuniones con dueños de bares culturales, recorriendo el espinel de los actores de la nocturnidad. Lo hacemos con el intendente Pablo Javkin, con Ciro Seisas que es nuestro candidato a senador y también con todos los concejales que ahora van en nuestra lista, que habíamos disputado en las Paso y que ahora estamos todos en Unidos para Cambiar Santa Fe. Pero estas recorridas son sobre todo para escuchar.

Muchas veces hemos avanzado en el Concejo y nos hemos puesto de acuerdo. Quizás no hemos logrado que salga aún porque no tuvimos la capacidad de interpretar cuál era el contexto de oportunidad. Esta vez no cabe duda de que el Concejo que hoy tenemos, con muchas generaciones nuevas y preocupadas por el tema de la nocturnidad y con mucho compromiso, permitirá que salga. Post 10 de septiembre vamos a tomar ese tema y le vamos a poner el pie en el acelerador para que salga esa ordenanza.

—¿En qué se traduciría concretamente? ¿Dónde lo va a ver el rosarino y la rosarina?

—Es clave: hoy tenemos una ordenanza del 2001 que dice se baila o no se baila. Parecemos la película “Footloose”, la ciudad donde está prohibido bailar. No va más, esa ordenanza hay que derogarla. Todo el año estuvimos trabajando y la idea es acelerar para que antes de fin de año podamos tener una ordenanza mucho más simple, que diga: okay, ¿querés tener un bar, un restaurante, un boliche? Llámalo como sea. No le vamos a prestar más atención al rubro. 

A través de una declaración jurada con un seguro de caución, cada dueño debe decir que en su espacio quiere tener la capacidad para tener DJ en vivo o para que se pueda bailar o para que haya bandas en vivo y desde el municipio las exigencias serán de infraestructura, de insonorización, de seguridad. De manera tal que cada cual pueda hacer lo que quiera. Esto nos permite garantizar la convivencia con los vecinos. Si vos tenés una buena insonorización, buena infraestructura, seguridad y respetás la capacidad ocupacional, no importa lo que hagas adentro porque no molestás a nadie. 

Una ordenanza así es mucho menos interpretable para cualquier inspector de turno. Es clarita, facilita que vos puedas generar distintos espacios para la diversión. No importa el tamaño ni el lugar, sino tener una infraestructura que te permita convivir con el vecino. Me animo a decir que casi todas las fuerzas políticas que hoy componemos el Concejo Municipal estamos de acuerdo en esto. 

Lo necesita la ciudad para promover un espacio que a nosotros nos enorgullece. Nos decimos capital de la cultura pero tenemos que facilitar que no sea sólo en lugares municipales donde los artistas puedan expresarse, sino facilitarle a los privados que apuestan a los artistas locales a que tengan la oportunidad de hacerlo con una ordenanza mucho más simple. Que el lugar de complicarse la vida se la facilitemos.

—El transporte público es otro tema fundamental, sobre todo la frecuencia y los recorridos de las líneas. ¿Qué harán desde el Concejo para mejorar el sistema?

—En la postpandemia planteamos la emergencia del transporte y aprobamos el sistema de transición del cual hay que terminar de salir. Todavía quedan un par de líneas, que son aquellas que se unificaron en el momento de la crisis y que hay que recuperarlas. 

La pandemia nos quitó usuarios del sistema. Teníamos alrededor de 650.000 usuarios y terminamos en 50.000 en el medio de la pandemia. Todas esas personas que se bajaron del sistema porque teníamos una situación excepcional hicieron que el sistema tenga que seguir funcionando pero con la mitad del financiamiento.

—¿Volvieron estos números?

—No, hay alrededor de 400.000, con suerte. Si bien mucha gente se volvió a subir al sistema tardó mucho más tiempo del que esperábamos. Recién este año se está volviendo a valores de alrededor de 400.000 pasajeros pero que no llega a tener el nivel de financiamiento que tenía pre-pandemia.

La manera de resolver este déficit es inyectándole más inversión. No hay otra. En el mundo el transporte es deficitario. El intendente Pablo Javkin, la semana después de las elecciones nacionales iniciaba la licitación para la compra de 50 colectivos, pero después de las Paso nacionales y el 22% de devaluación no hay precio ni colectivos. Nadie te quiere vender por la falta de previsibilidad que tiene la Argentina.

El camino es incorporar unidades. Se incorporan más colectivos en las líneas que peor frecuencia tienen y que mayor uso tienen. Hay que hacer ese promedio y ésa es la idea de estas 50 unidades. Incluso, cuando eso pase, vamos a estar mejor que en el momento pre pandemia.

—El 10 de septiembre a nivel ejecutivo aparece una situación similar a un balotaje con dos candidatos.

—Se juegan dos modelos. Uno es del gobernador actual Omar Perotti, que lo tiene como principal referente a Juan Monteverde como su candidato a intendente, a Marcelo Lewandoski como candidato a gobernador y a Lisandro Cavatorta como candidato a senador. Ese modelo es el que condujo Perotti y nos abandonó. No le importamos, Rosario no estuvo en sus prioridades, no resolvió el principal problema de la inseguridad, no inyectó un solo recurso a la ciudad en materia de transporte ni en materia de obras. Un gobierno con el cual tenemos un muy buen diálogo pero que no resultó en políticas públicas concretas que mejoren o que ayuden a resolver los problemas. 

El otro modelo es por primera vez tener la posibilidad de tener un gobernador al que le importe la ciudad de Rosario como es Maximiliano Pullaro, que ha sido ministro de Seguridad y que tiene como obsesión tomar el problema de la violencia para resolverlo. Es una persona que vive acá hace 29 años, que conoce la ciudad, sus hijos viven acá y van al colegio. Un modelo que tiene a Clara García como su candidata a diputada, a Ciro Seisas como nuestro candidato a senador y a Pablo Javkin como candidato a intendente. Si bien tenemos muchos temas todavía que resolver creemos que si se alinean los tres niveles vamos a poder resolver estructuralmente los problemas más graves que tiene la ciudad.

Es una tensión entre dos modelos, el modelo de los que nos abandonaron y el de los que quieren que Santa Fe cambie y Rosario pueda por fin avanzar y saltar todos los obstáculos que nos pusieron durante estos cuatro años.

—Ciudad Futura se alió al peronismo como una apuesta para ganar, pero no lo apoyó a Perotti como candidato a gobernador; ¿por qué asegurás que es el mismo modelo?

—Pero ahora el candidato de Ciudad Futura a diputado provincial es Perotti. (Antonio) Toni Salinas, que es un referente de Ciudad Futura, va número 16 en su lista de diputados provinciales. Yo jamás iría a una lista de diputados provinciales con Perotti. Ni para ganar. No lo haría.

—Pero con Bullrich sí.

—Fue una decisión de mi partido. La verdad es que son todos muy parecidos: Massa, Bullrich, Milei. Uno mira sus programas económicos y no hay mucha diferencia entre ellos. Estamos eligiendo entre el mal menor. Cada uno lo hace de acuerdo a su pertenencia partidaria. En términos económicos, obviamente coincido más con la política que puede llevar adelante Juntos por el Cambio pero me parece que por lo menos el de Bullrich y Massa son perfiles muy parecidos en términos de programa económico. Massa podría haber sido candidato por el PRO hace cuatro años. De hecho estuvo ahí. Va cambiando de espacio político en cada elección nacional. A nivel nacional nosotros tenemos menos influencia.

En Santa Fe es imperdonable la cantidad de recursos que tenía la provincia y que no invirtió en la ciudad en el momento más crítico de su historia. No sólo por la violencia, sino porque veníamos de una pandemia en donde muchas de las políticas públicas se habían relegado para poder resolver la pandemia. Y eso lo hicimos muy bien los tres niveles del Estado juntos, pero después de eso es como si no hubiéramos cogobernado ese momento de crisis. Como si volviéramos a arrancar. 

Yo no podría coincidir ni electoralmente ni en un gobierno porque ahora van a tener que conformar gobierno. El que pierde acompaña y hay que integrarlo a ese gobierno. Quiero ver cómo lo hacen porque es muy difícil cuando no coincidís en un montón de cosas.