«Yo recibí un país en condiciones inesperadas de forma abrupta. Mi prioridad es organizar la casa. Sé que hay preocupación y mi canciller va intentar explicar, pero no es mi prioridad», afirmó esta mañana el nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco.
Además, el mandatario abogó porque en el corto plazo las relaciones de su país con la Argentina «sean absolutamente reconducidas», a pesar de que las naciones de la región desconocen su gobierno tras la destitución de Fernando Lugo. “Los temas que nos unen entre Argentina y Paraguay son muchos más de los que nos desunen”, afirmó.
Franco asumió la jefatura de Estado de Paraguay el viernes pasado, luego de que el Congreso de ese país destituyó a Lugo, tras la muerte de 17 personas durante un enfrentamiento entre campesinos y policías. Pero la presidenta Cristina Fernández de Kirchner calificó de «golpe de Estado» lo sucedido en Paraguay y ordenó el retiro del embajador.
