La conductora quiso subir una foto con filtro a Instagram, pero la edición quedó a mitad de camino. Un caso más de los “bloopers” de la diva de los teléfonos a la hora de subir contenidos al mundo digital
Una vez más Susana Giménez fue tendencia en las redes sociales y esta vez no se trata por algún espectáculo ni mucho menos por un nuevo proyecto, sino por sus problemas a la hora de manejar la tecnología y las redes sociales.
Esta vez, la diva de los teléfonos quiso editar una foto suya para publicar una historia de Instagram, pero se le complicó. La conductora subió la foto a medio editar y estuvo algo más de 10 minutos hasta que le avisaron que debía borrarla.
Si bien al público le resultan divertidos estos errores, pueden representar un peligro inminente para la intimidad de la blonda conductora, ya que en junio de 2022 había sido noticia porque apareció en una historia de Instagram una foto en la intimidad de su baño.
Incluso, en 2021, Susana se mandó otra de las suyas. Esta vez no fue una foto sin maquillaje sino que dejó al descubierto información personal y sensible: su certificado de vacunación contra el coronavirus, en el que se incluye las fechas en que fue vacunada, su número de DNI y un código QR que certificaba la validez de la inoculación.
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