La Federación de la Industria de la Carne rechazó ayer “la intención” de la empresa Swift de cerrar su planta de Venado Tuerto y “despedir a los 500 obreros”. Al mismo tiempo, desde la entidad que nuclea a los sindicatos de la carne encendieron una luz de alerta por la situación de la planta que la misma compañía posee en Villa Gobernador Gálvez, donde trabajan unos dos mil operarios. “La empresa también tiene previsto cerrar esta planta para junio próximo”, indicó Alberto Fantini, secretario general del sindicato local. El dirigente gremial y el intendente de Venado Tuerto, José Luis Freyre, serán recibidos la semana próxima por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. “Pediremos que se tracen políticas claras de defensa de los puestos de trabajo”, dijo Fantini. En tanto, el ministro de Trabajo provincial, Julio Genesini, informó que mañana se realizará una audiencia entre representantes de la firma y de los empleados con el objetivo de evitar el cierre de la planta de Venado Tuerto, inactiva desde mediados de diciembre.
Los 517 operarios del frigorífico Swift radicado en Venado Tuerto entraron en garantía horaria hasta el 9 de este mes, después de que la empresa adelantara vacaciones. Además, cuando los empleados se presentaron anteayer para retomar sus puestos laborales se encontraron con las puertas cerradas y se desayunaron que la firma había comenzado a ofrecer retiros voluntarios para todo el personal. Un grupo de trabajadores manifestó su bronca frente al establecimiento ubicado a la vera de la ruta 33 por la incertidumbre en torno al futuro laboral y la cierta posibilidad de cierre.
“La empresa nos comunicó que desde hace un año le viene advirtiendo al gobierno nacional sobre el cierre de la planta en Venado Tuerto. Nos preocupa ya que nosotros también venimos alertando de lo que sucede en todo el sector con los despidos masivos”, aseguró Fantini.
El frigorífico Swift, en manos de la firma brasileña JBS, acusa desde hace tiempo una baja en la faena de animales y la consecuente caída en la actividad, además de supuestas dificultades para la exportación de los distintos productos cárnicos, muchos de ellos congelados o enlatados. De hecho, en febrero del año pasado el Swift de Villa Gobernador Gálvez despidió a 85 trabajadores.
En este sentido, desde el Sindicato de la Carne detallaron que “durante el año 2010 se perdieron más de siete mil puestos de trabajo” en el sector de la industria frigorífica y que “al 31 de diciembre pasado se encuentran bajo el régimen de subsidios Repro (aporte económico del Estado nacional para cada empleado de empresa en crisis) 2.400 trabajadores”.
Fantini señaló que “se necesita con urgencia ampliar este beneficio (por los Repro) ya que se avizora el mismo panorama de 2010”. Y agregó: “Hoy somos, junto a la actividad de la curtiembre, una de las actividades productivas más castigadas y no tenemos hasta ahora una respuesta acorde a la magnitud de la crisis que están sufriendo los trabajadores de los frigoríficos”.
Sobre el caso del Swift de Venado Tuerto, el dirigente sindical dijo que hasta el 9 de enero la empresa mantendrá la garantía horaria, aunque ya abrió el retiro voluntario para todo el personal. “En este contexto estamos trabajando con el intendente (Freyre) y mantendremos una reunión la semana próxima con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a los efectos de que se tracen políticas claras de defensa de los puestos de trabajo”, sostuvo Fantini, y completó: “Necesitamos una urgente intervención del gobierno y nos hacemos eco de las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien convocó a todos los sectores a cuidar sus fuentes de trabajo”.
Audiencia
La preocupante situación por la que atraviesa el frigorífico Swift de Venado Tuerto llevó al Ministerio de Trabajo de la provincia a convocar a las partes (empresarios y trabajadores) a una audiencia conciliatoria prevista para mañana en la sede local de la cartera que comanda Julio Genesini. El propósito de la reunión es encontrar una salida al conflicto que hace peligrar más de 500 puestos de trabajo en la ciudad del sur santafesino.
“Hay garantía horaria pero es cierto que hay versiones de posibilidades del cese” de la actividad, indicó ayer Genesini en declaraciones a Radio Dos. El ministro contó que la decisión de la empresa fue adelantar vacaciones, pero cuando los obreros tenían que reincorporarse se percataron que la planta continuaba paralizada.