Un viernes diferente en el Museo Castagnino: celebra sus 88 años con nuevas muestras y una imperdible fiesta Italo Disco

El Museo Castagnino (Avenida Pellegrini 2202, esquina Oroño) celebra su 88° aniversario con una programación especial que combina arte y música. En el marco de los 300 años de Rosario, inaugurará tres exposiciones de artistas mujeres y ofrecerá una fiesta inspirada en la cultura Italo Disco. La invitación es para este viernes 12 de noviembre, desde las 19, con entrada libre y gratuita.

El aniversario representa un momento significativo para la ciudad y renueva el compromiso del museo con la promoción del arte y el vínculo con su comunidad. Entre las nuevas propuestas, el público podrá disfrutar hasta el 5 de abril de la muestra De la ilusión a la luz. Notas oníricas y abstracción en la pintura, de Juana Butler; Exposición emocional de Silvia Lenardón, y No sabemos quiénes son, de Virginia Chouhy + Schiavoni.

Para cerrar la jornada, se celebrará con una gran fiesta titulada Noche Italo Disco, una propuesta que invita a disfrutar del museo desde otro lugar, con música, color y baile al aire libre. La reconocida DJ Tita Smith será la encargada de musicalizar la explanada del Castagnino, desde las 20 hasta la medianoche, con entrada libre y gratuita. Organizada junto al Consulado General de Italia en Rosario, la velada recreará una atmósfera vibrante al ritmo de la música disco italiana de los años 80, un género que combina lo electrónico con lo emocional.

El público está invitado a sumergirse en el espíritu de la época, con vestimentas inspiradas en la moda vintage, luces de colores y el ritmo contagioso de los hits clásicos. Habrá además barra gastronómica y tragos temáticos a cargo de Chichilo’s, la pizzería rosarina reconocida entre las 50 mejores del mundo.

Muestras y exposiciones

De la ilusión a la luz. Notas oníricas y abstracción en la pintura de Juana Butler, con la curaduría de María de la Paz López Carvajal, ofrece una selección de pinturas de la artista, provenientes de colecciones privadas, que son el contexto fundamental para exhibir las dos obras donadas por su familia al museo en enero de 2025. Ambas piezas enriquecen la colección, amplían el conjunto de obras de mujeres artistas y contribuyen con su originalidad a una lectura más amplia del período comprendido entre 1960/80 y de las corrientes que recuperaron el universo de lo inconsciente y lo onírico.

Exposición emocional de la destacada artista Silvia Lenardón, con la curaduría de Cecilia Lenardón, es un material influenciado por la música y la visualidad lisérgica de los 60/70, a partir del cual Silvia pinta embebida por los sonidos que impulsaron una época marcada por una generación que se debatía entre el amor y la guerra; entre algo tan vital como el exterminio o la supervivencia. Las innumerables protestas pacifistas contra la Guerra de Vietnam avivaron una contracorriente ultrapoderosa: la revolución sexual.

Por su parte, No sabemos quiénes son de Virginia Chouhy+Schiavoni, se enmarca dentro del programa Nota al pie y propone una intervención en la colección histórica del Museo Castagnino. En esta oportunidad, Virginia Chouhy elige a Augusto Schiavoni y lo apostilla con su propia obra. Murmura, busca parentescos, imagina coincidencias poéticas, nudos posibles, matices. Y propone desde el margen, citas que insinúan otras lecturas de los retratos centenarios del maestro rosarino al tiempo que crea perspectivas inesperadas que expanden su sentido. Con la curaduría de María de la Paz López Carvajal.

La historia del Castagnino

Inaugurado el 7 de diciembre de 1937, el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino constituye una de las instituciones culturales más representativas de Rosario y de la región centro de la Argentina. Su origen se vincula a la cooperación entre la iniciativa privada y el gobierno municipal, retomando la labor iniciada por la Comisión Municipal de Bellas Artes, promotora del antiguo Museo Municipal de Bellas Artes (1920), cuya colección pasó a formar parte del Museo Castagnino al momento de su apertura.

El edificio, donado por Rosa Tiscornia de Castagnino en memoria de su hijo, el coleccionista Juan Bautista Castagnino, y proyectado por los arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton, fue uno de los primeros del país diseñados específicamente como museo. Ubicado en la intersección de Avenida Pellegrini y Bulevar Oroño, sobre uno de los márgenes del Parque Independencia.

La colección del museo se conformó a lo largo de más de un siglo mediante donaciones, legados, premios adquisición y compras sostenidas en el tiempo. Sus primeras incorporaciones datan del Primer Salón de Otoño de 1917 (actual Salón Nacional de Rosario) cuya continuidad ha sido clave para el crecimiento de su acervo. Hoy, sus colecciones abarcan un amplio conjunto de disciplinas artísticas que reflejan la diversidad patrimonial del museo. Entre los fondos más destacados se encuentran la Colección Castagnino, la Colección Asociación Amigos del Arte y los legados de las familias Astengo, Carlés, Schiavoni y Manzanel, entre otros.

En 2004, la relevancia y expansión del patrimonio impulsaron la creación del Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (macro) en los antiguos Silos Davis. Desde entonces, el Castagnino+macro se consolidó como una misma organización, conformando un sistema museístico que articula patrimonio y contemporaneidad bajo una gestión unificada.

Su misión se orienta a preservar y difundir la creación artística, poniendo en diálogo el patrimonio, ejerciendo un rol significativo en la vida cultural de Rosario y la provincia de Santa Fe. Como organización cultural, el museo se vincula activamente con su entorno social y urbano, promoviendo la pluralidad y la participación. A través de narrativas renovadas y mediaciones sensibles, busca fortalecer su relación con las audiencias y ampliar los modos de acercamiento a la cultura.

En este marco, la misión y visión institucionales del Castagnino se orientan a garantizar el acceso público al conocimiento generado por sus colecciones y a consolidarse como un referente de excelencia en el desarrollo cultural comunitario.