Ante las actuales incertezas y miradas críticas sobre lo público, se hace imprescindible repensar y revalorizar la formación científica, técnica y tecnológica, en niveles secundario y superior no universitarios, para la construcción de un proyecto de país con soberanía, modernización e integración
Patricia Lezcano
El 15 de noviembre se conmemoró el Día de la Educación Técnica en todo el país, rindiendo homenaje a la creación del Consejo Nacional de Educación Técnica (Conet) en el año 1959, luego renombrado como Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet).
La Educación Técnico Profesional (ETP) abarca diversas instituciones y programas educativos, proporcionando formación científica, técnica y tecnológica en niveles secundario y superior no universitarios, así como en formación profesional.
La historia de la educación técnica en Argentina ha estado intrínsecamente vinculada a los cambios socioeconómicos del siglo XX.
En efecto, desde comienzos del siglo XX se registran paulatinamente la creación de escuelas de formación técnica en distintas ciudades del país que fueron acompañando las necesidades de personal calificado para una industria nacional que crecía, se diversificaba y complejizaba su entramado.
Desde su origen, la formación técnica estuvo vinculada al desarrollo industrial –y económico del país–, así como a las aspiraciones de movilidad social ascendente de vastos sectores sociales.
En el último cuarto del siglo XX el crecimiento se vio interrumpido, la dictadura militar de 1976 inició la desindustrialización y el desfinanciamiento sistemático del sistema educativo.
Este periodo de la historia argentina dejo profundas marcas en la educación técnica y la debilitó en su esencia: la idea de contribución al desarrollo económico.
Un nuevo periodo de vaciamiento se dio en la década de 1990 con el gobierno de Carlos Saúl Menem.
Las políticas neoliberales afectaron la educación técnica al eliminar subsidios y reducir el gasto estatal. Tras la recuperación económica en 2003, comienza un resurgimiento de la educación técnica, influenciado por ciclos económicos favorables y una reconsideración de la relación entre educación técnica y desarrollo industrial.
En este complejo entramado histórico, ¿Qué es lo más importante que la escuela técnica ofrece a sus estudiantes?
Según Nicolas Fraga, Profesor Técnico de las escuelas Nº 468 y 643, “las escuelas técnicas proporcionan a los alumnas y alumnos capacidades técnicas específicas, fomentando el trabajo en grupo y fortaleciendo lazos comunitarios”.
¿Cómo ha evolucionado el rol de las escuelas técnicas en relación con los modelos de sociedad y producción a lo largo de las décadas?
Luciano Tomé, secretario de Educación Técnico Profesional de Amsafe, señala que, “las escuelas técnicas responden a modelos cambiantes, desde el auge industrial hasta la crisis de los 90, adaptándose a las demandas del mercado laboral”.
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la educación técnica en relación con los avances tecnológicos?
En un mundo en constante evolución, Fernando Ferreira da Cámara docente de EETP Nº 468, destaca que “los programas educativos deben ser flexibles para incorporar nuevas tecnologías. Esto implica revisar y ajustar constantemente los planes de estudio para satisfacer las demandas cambiantes del mercado laboral” y asegura que, “los alumnos deben desarrollar capacidades para la resolución de problemas, el desarrollo de un pensamiento crítico y habilidades interpersonales. Integrar estas habilidades y capacidades en la educación técnica es un desafío constante”.
Y agrega: “No todas las escuelas técnicas tienen acceso fácil a tecnologías de vanguardia. Garantizar que los estudiantes tengan acceso a herramientas y equipos actualizados puede ser un desafío, especialmente para instituciones con recursos limitados. La rápida evolución tecnológica requiere de una constante capacitación de las y los docentes. Capacitar y retener a personal docente altamente calificado es esencial”.
Desde la década del 90, el ingreso de mujeres a las escuelas técnicas comenzó a incrementarse
¿Cómo ha evolucionado la inclusión de mujeres y qué obstáculos persisten? Dice Ferreira Da Cámara: “Aunque se ha avanzado en reducir estereotipos, aún queda trabajo por hacer para fomentar una mayor participación femenina en campos técnicos”.
¿Qué cambios y enfoques son necesarios para fortalecer la educación técnica en Argentina?
Luciano Tomé sostiene que “la importancia de la igualdad de acceso, la colaboración entre instituciones y la necesidad de una educación integral que combine lo técnico-tecnológico con lo humanístico son imprescindibles, además es urgente recuperar el Profesorado Técnico Profesional en la provincia de Santa Fe”.
La educación técnica en Argentina ha enfrentado numerosos desafíos a lo largo de su historia, así como se enfrenta actualmente a los desafíos de la innovación y el avance tecnológico, pero también ha experimentado revitalización y renovación. En un momento de falta de certezas y de miradas críticas sobre lo público, repensar, revalorizar y darle protagonismo a la educación técnica resulta imprescindible para la construcción de un proyecto de país con soberanía, modernización e integración.
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