El cantante nacido en Italia que al frente de Sumo revolucionó el rock argentino con un discurso potente que amalgamó el punk, el reggae y una lírica descarnada, tendrá su reconocimiento en la Estación Hurlingham del Ferrocarril San Martín, en Buenos Aires
Luca Prodan, el cantante nacido en Italia, que al frente de Sumo revolucionó el rock argentino con un discurso potente que amalgamó el punk, el reggae y una lírica descarnada, será homenajeado este miércoles a las 18, día en que el artista cumpliría 70 años. El evento será en la Estación Hurlingham del Ferrocarril San Martín, provincia de Buenos Aires.
En el día de su cumpleaños, se inaugurará la escultura de Luca realizada por el artista Alejandro Marmo, y además, en la misma estación, se realizará un tributo a Sumo con las presentaciones de Escalada Jazztet, Kaya, Cámara Séptica y la Orquesta Típica del Municipio de Hurlingham.
Intenso y sensible, con contradicciones y ambivalencias, Luca George Prodan se convirtió en una leyenda y conformó una de las bandas de rock más influyentes de los años ochenta en la Argentina.
El cantante nació en Roma 17 de mayo de 1953, era hijo de un matrimonio de clase alta integrado por un severo italiano y una simpática escocesa nacida en China; su historia siguió en Escocia, con sus estudios en el aristocrático colegio Gordonstoun, donde era pupilo y finalmente logró escaparse.
Pasó parte de su juventud en Inglaterra donde luego de dejar sus estudios se dedicó a la música, tuvo su primera Banda llamada The New Clear Heads.
En Londres conoció la heroína, también sufrió un duro golpe en la vida cuando en 1979 su hermana Claudia se suicidó, arribó a Nono (Córdoba) a principio de los 80 tras un coma hepático del que salió de milagro.
El músico aterrizó en la Argentina en un desesperado intento por escapar de su adicción a la heroína, una decisión que tomó luego de ver una postal enviada por su amigo de la infancia y futuro representante de Sumo y Las Pelotas, Timmy McKern, de las sierras cordobesas, en donde se había radicado desde hacía algún tiempo.
En cinco años al frente de Sumo, Luca, quien logró un moderado reconocimiento en vida, estableció parámetros indispensables para el devenir del rock argentino, con una influencia que persiste hasta hoy. Se tornó en mito y falleció a los 34 años un 22 de diciembre de 1987.
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