La compañía Costa Cruceros, propietaria del «Costa Concordia», cuyo naufragio el viernes causó al menos cinco muertos, reconoció que el comandante del navío había cometido errores de juicio y que no había seguido el procedimiento previsto en una situación de emergencia.
«La justicia, con la que colabora Costa Cruceros, ordenó la detención del comandante, sobre el que pesan acusaciones graves», recuerda la compañía en un comunicado transmitido a la prensa.
«Parece que el comandante cometió errores de juicio que tuvieron graves consecuencias y sus decisiones en la gestión de la urgencia no han seguido los procedimientos de Costa Cruceros, acordes con los estándares internacionales», añade.
La compañía afirma, no obstante, que el comandante Francesco Schettino, que entró en Costa Cruceros en 2002 como responsable de seguridad y ascendió a comandante en 2006, realizó todos los programas de formación requeridos.
Recuerda que “los miembros de la tripulación realizan un ejercicio de evacuación de barcos cada dos semanas y los pasajeros participan en un ejercicio durante las 24 horas que siguen al embarque».
El naufragio del «Costa Concordia», tras haber chocado contra una roca a poca distancia de la costa, causó 5 muertos, unos sesenta heridos y una quincena de desaparecidos.
La compañía reiteró su profundo dolor y expresa disculpas por los sufrimientos de los pasajeros y de la tripulación. «Unas 1.100 personas de Costa Cruceros en el mundo entero trabajan desde el viernes por la noche para gestionar este terrible incidente y su prioridad es apoyar las operaciones de rescate, prestar asistencia a los pasajeros y a la tripulación y llevarlos a casa en seguridad», asegura.
La compañía recuerda que aún siguen las operaciones de rescate y se niega a dar un balance de la catástrofe, dado que la situación está en constante evolución.
Por último, Costa Cruceros asegura «haber intervenido inmediatamente para impedir un posible impacto medioambiental» y elabora un plan de intervención con la sociedad líder en el sector en el mundo, Smit & Salvage, tras haber establecido una barrera de confinamiento alrededor del casco de la nave.