En su declaración testimonial Carlos Rodríguez señaló que «si fue un vuelto porque hicieron correr que soy un buchón de a Federal». Además, el hombre pidió el beneficio de ser trasladado por temor a represalias.
Cumple una pena de prisión en una causa por «piratas del asfalto», y la Justicia entiende que puede haber una conexión entre su pasado y la muerte de la niña. Se estima que la madre de la nena prestará declaración la semana próxima.
Hoy se realizaron diversos procedimientos. Una casa y un galpón del partido de Hurlingham fueron allanados en busca del lugar donde permaneció cautiva la menor al menos seis días.
El procedimiento tuvo lugar en una casa y en un galpón deshabitado de la calle J.B. Kiernan 992, donde los vecinos aseguraron que vieron movimientos sospechosos durante el último fin de semana. Ese galpón está ubicado a unas 15 cuadras del lugar del hallazgo del cadáver de Candela.
En el lugar se encontraron restos de comida que serían compatibles con los encontrados en el cuerpo durante la autopsia.
Según contaron los vecinos, la casa había estado habitada hasta hace un año por una pareja de ancianos, pero tras su muerte nunca más se acercó nadie al lugar. Sin embargo, relataron que este fin de semana se hizo presente una hija de los ancianos junto a tres jóvenes con tachos de pintura, lo que llamó la atención de los vecinos que decidieron llamar a la policía.
También se hizo un procedimiento en un locutorio en la Capital desde donde, se sospecha, se habrían realizado varias llamadas extorsivas a la familia de la niña.
Además analizan videos de las cámaras de seguridad del municipio de Morón, aunque por ahora «sin resultados importantes» y se incautó una camioneta vinculada a un vecino de la familia.