El puerto de Rikuzentakata, de acuerdo a lo señalado por la agencia ANSA, fue una de las zonas más golpeadas por el maremoto y el lugar donde se encontraron entre 300 y 400 cadáveres está completamente inundado.
Otra de las zonas más afectadas es la localidad japonesa de Kesennuma, ubicada también en el noreste del país, que está sumergida en una tercera parte por el agua ingresada a tierra firme luego del tsunami.
La ciudad, habitada por 74.000 personas en la prefectura de Miyagi, cerca de Sendai, sufrió también grandes incendios provocados por el terremoto.