Llevaba 100 panes de esa sustancia en el paragolpes trasero y los zócalos de la carrocería del vehículo. Fue detenido en un control vial de Gendarmería Nacional en la ruta nacional N°34, cerca de la localidad de Ceres
La Sede Fiscal Descentralizada de Rafaela, a cargo del fiscal federal Jorge Gustavo Onel, formalizó la investigación penal respecto de un hombre que fue detenido cuando transportaba en una camioneta de alta gama casi 106 kilogramos de clorhidrato de cocaína por la ruta nacional N°34, a la altura de la localidad santafesina de Ceres. A instancia de la fiscalía, el juez de Garantías Aurelio Cuello Murua dispuso la prisión preventiva para el investigado por el plazo de 120 días.
El hecho ocurrió el 30 de noviembre pasado, y la imputación fue formulada 48 horas después, por la Sede Fiscal Descentralizada de Rafaela, representada durante el trámite por el fiscal coadyuvante Federico Grimm, en una audiencia de formalización realizada según las pautas del Código Procesal Penal Federal (CPPF).
Al acusado -identificado por sus iniciales como J.M.B.-, se le atribuyó la presunta comisión del delito de transporte de estupefacientes, que prevé una pena de entre 4 y 15 años de prisión, según lo establecido en la Ley N°23.737 de persecución del narcotráfico.
El hallazgo del material estupefaciente se produjo el pasado 30 de noviembre, a las 21.50 aproximadamente, cuando efectivos de la Sección Seguridad Vial “Ceres” del Escuadrón Seguridad Vial “Rafaela” de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) detuvieron la marcha de una camioneta marca Jeep Gran Cherokee Limit, en el kilómetro 389 de la ruta nacional N°34, inmediaciones de la ciudad de Ceres, departamento San Cristóbal de la provincia de Santa Fe.
Al describir los hechos en la audiencia, el fiscal Grimm expuso que en el control de rutina se advirtió que una de las ruedas del vehículo hacía un ruido de “chirrido”, por lo que el personal actuante presumió que podría tratarse de un desperfecto mecánico.
Frente a esa situación, le indicaron al conductor que estacione al costado de la banquina para, eventualmente, brindarle asistencia mecánica y luego realizar el control de la documentación personal y del rodado, de conformidad con lo establecido en la Ley Nacional de Tránsito Nº24.449.
Siempre según relató el fiscal, en esa instancia se consultó a J.M.B sobre la procedencia y destino de su viaje, ante lo cual respondió de forma contradictoria y dubitativa. En un primer momento, manifestó que viajaba desde la provincia de Córdoba, después que lo hacía desde Termas de Río Hondo (Santiago del Estero), y finalmente que viajaba desde La Quiaca (Jujuy), hacia San Nicolás (provincia de Buenos Aires).
Las respuestas llamaron la atención del personal de la fuerza de seguridad, que decidió profundizar el control con la intervención de un can antinarcóticos, acompañado por un guía de la fuerza. La perra realizó una marcación pasiva en la parte trasera del vehículo, como habitualmente reacciona ante la presencia de estupefacientes, derivados o precursores.
A partir de ese momento, y previa comunicación telefónica con la Sede Fiscal Descentralizada de Rafaela, el operativo se trasladó a las dependencias de la Sección Seguridad Vial Ceres. En presencia de dos testigos y con autorización judicial, se practicó la requisa del vehículo y del conductor. En la camioneta, se dio con el hallazgo de 100 panes que contenían una sustancia blancuzca, ocultos en compartimientos acondicionados en el paragolpes trasero y en los zócalos.
Algunos de los paquetes estaban envueltos en cintas de color amarillo, y otros tenía sellos de color negro con la leyenda en inglés “premium quality, satisfaction guranteed” (“calidad premium, satisfacción garantizada”, según su traducción), con la figura de un delfín. Tras los resultados positivos de las pruebas de campo narcotest, los gendarmes incautaron un total de 105,911 kilogramos de cocaína, el automóvil y demás elementos de interés para la causa
También se hallaron en poder del conductor la suma de 23.550,10 dólares, 120 pesos bolivianos, un teléfono celular, una tarjeta SIM y documentación diversa. Se dispuso el secuestro de todo lo detallado como así también del vehículo involucrado, y se ordenó la detención de J.M.B..
Tras la exposición de la fiscalía, en la que indicó que se advertían en el caso peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación, el juez Cuello Murúa dispuso la prisión preventiva del imputado por el plazo de 120 días , con vencimiento el 2 de abril de 2026. En la misma fecha fijó el vencimiento del plazo para completar la pesquisa. Además, autorizó diversas medidas para la continuidad de la investigación.
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