El juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky comanda la causa cuya investigación sugiere que montaron un esquema de triangulación de fondos con Uruguay y Europa alrededor de operaciones de pases de jugadores en el Estudiantes de la Bruja, otro impulsor de las SAD
El abanderado del presidente Javier Milei para la privatización de fútbol a través de las SAD quedó imputado por lavado de dinero. La Justicia investiga a Guillermo Tofoni y al estadounidense Foster Gillet por las operaciones con Estudiantes de la Plata, el club que preside Juan Sebastián Verón.
El fiscal en lo Penal Económico Emilio Guerberoff investiga junto al juez del mismo fuero Marcelo Aguinsky una denuncia inicial del fiscal Guillermo Marijuán contra los dos empresarios cercanos al gobierno libertario.
Gillet se comprometió a invertir decenas de millones de dólares en Estudiantes y como prueba de amor compró al mediocampista de Boca Cristian Medina y se lo cedió al club de la Bruja Verón. El norteamericano pagó 15 millones de dólares, una cifra por demás elevada para la proyección de Medina.
Gillet también había llegado a acuerdos por los pases de Rodrigo Villagra, Valentín Gómez y Ezequiel Piovi, pero las operaciones se cayeron. Fue el principio de la debacle: el empresario desapareció sin cumplir su acuerdo con Estudiantes y dejando al club de La Plata con una elevada masa salarial.
La huída de Gillet afectó el proyecto de las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas) y el gobierno puso en pausa la iniciativa. Ahora el fiscal ordenó el levantamiento del secreto fiscal tanto de Foster como de Tofoni y el secreto bancario de los dos clubes involucrados (Boca y Estudiantes). La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) ya intervino en el expediente con un dictamen que avala la sospecha de maniobras delictivas.
En la causa fueron citados a declarar además los tres futbolistas, Villagra, Gómez y Ezequiel Piovi, junto a sus representantes.
Los investigadores buscan determinar si los 30 millones de dólares que se presume incolucraron los pases y otras operaciones frustradas provienen de actividades lícitas o si el fútbol fue utilizado para reingresar capitales negros al sistema formal.
Como Gillet compró el club Rampla Juniors de Uruguay, envuelto en una crisis económica e institucional tras su descenso a Tercera División, la Justicia argentina sospecha que hay una triangulación entre Argentina, el país vecino y Europa para enmascarar el origen de las inversiones que se iban a hacer en Estudiantes. Esa apuesta, según declaraciones de los impulsores, alcanzaría los 150 millones de dólares. Nunca se concretaron.
El acuerdo se firmó en Miami, con Tofoni como representante de Foster. Justo en la ciudad de Estados Unidos donde Verón tiene otras inversiones: el presidente de Estudiantes integra allí la mesa directiva del The Miami Football Club. Y planea armar una academia deportiva con Pepe Sánchez, Manu Ginobili, Agustín Pichot y Pico Mónaco.
Por lo anterior, la Justicia considera a Tofoni, pareja de la diputada libertaria de floja ortografía Juliana Santillán, también propagandista de las SAD, como el apoderado del estadounidense en el país.
Foster Gillett quien recibió una fortuna a partir una herencia de su padre George, un inversionista en distintos rubros como deportes, entretenimiento y telecomunicaciones en los ’70, además de ex dueño del Liverpool de Inglaterra, club sumido en deudas de casi 400 millones de dólares y fuertes protestas de los hinchas antes de ser vendido para evitar la quiebra.
El vínculo más polémico es el que Verón selló con el empresario norteamericano por la prometida inversión en Estudiantes.
Gillett llegó a la Argentina presentándose como el «inversor modelo» para el proyecto de las SAD impulsado por el gobierno de Milei. Su nexo local es el empresario Tofoni, dueño de World Eleven, con quien se asoció. Y su vínculo principal es con Verón.
El ensayo de las SAD en Argentina quedó bloqueado, pero el estadounidense lo pudo materializar en Uruguay con el Rampla Juniors, aunque la experiencia está marcada, también, por denuncias de deudas y promesas incumplidas.
La investigación sobre los promotores de la privatización deportiva se produce en un contexto de enfrentamiento entre la AFA por un lado, y Estudiantes y el Gobierno por el otro.
De hecho, el fiscal Guerberoff es el mismo que indaga los presuntos testaferros de Claudio Chiqui Tapia y el tesorero de la AFA, Pablo Toviggino. Por eso, esta imputación a Gillett, que involucra a Estudiantes, le da algo de respiro a la casa madre del fútbol argentino, que también se encuentra en la mira de la Justicia.
La embestida de la gestión libertaria contra Tapia está al rojo: este jueves, la Inspección General de Justicia recibió una denuncia de ARCA por presunta evasión contra la AFA. Esto es, un día después de la imputación a Tofoni y Gillet en el fuero Penal Económico.
La propuesta, que invita a recorrer la historia local a través de un simulador 4D…
El libertario también propuso exportar su "motosierra" al bloque regional. El tratado de libre comercio…
Las elecciones tuvieron lugar el pasado 12 de diciembre y este viernes se llevó adelante…
Fue alrededor de las 9.40 de este sábado en el kilómetro 282, en jurisdicción de…
La Fiscalía imputó a la dueña del local de alta costura Alesca y a tres…
La Biblioteca Popular Vigil cierra el año con una nueva edición de "Fiesta en la…