Al escuchar su condena, este asesino confesó que fueron 21 los homicidios que cometió y que secuestró a una gran cantidad de personas para recibir dinero a cambio
Por: Gastón Marote/ NA
Mail Malpartida Achón, más conocido como «el degollador de Oxapampa» es uno de los más sanguinarios asesinos seriales de Perú que secuestró y mató a 10 personas tras haber formado parte del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
La condena a prisión perpetua que recibió fue por esa cantidad de homicidios, pero este sujeto confesó que fueron 21 en total sus crímenes.
Nacido en 1974, durante la década del `90 Malpartida Achón perteneció al MRTA, donde recibió instrucción y adquirió conocimientos sobre práctica militares, acciones subversivas y uso de armas de fuego.
Ya entrado en los años 2000, ese movimientos terrorista fue desarticulado y fue allí que este asesino escapó hacia la selva de Oxapampa para evitar ser detenido.
En junio de 2006, asesinó de un disparo por la espalda al empresario minero Lenin Francisco Balerio Alcántara para robarle 280 gramos de oro.
Tras el homicidio, este sujeto extrajo los órganos para que el cadáver pesara menos y obligó al primo de la víctima a cargar el cadáver para lanzarlo al río. Por este homicidio fue detenido y permaneció apresado en el penal de Oxapampa.
El 16 de diciembre de 2006, Malpartida Achón, junto a Isaías Ángeles Tambino y Marcelino Tolentino Guerra, mataron al suboficial de la Policía Nacional del Perú Humberto Vásquez Pérez y al recluso Guzmán Canerioqui, para luego escapar de prisión con un poderoso arsenal: dos fusiles AKM, tres pistolas, una granada y uniforme tipo comando.
En ese robo de armas los prófugos dejaron herido al suboficial de tercera Cristóbal Choque Flores.
Posteriormente, este asesino secuestró al empresario Roberto Shuller Shaus y a su hija, por quién pidió 50 mil dólares, pero finalmente recibió 3.000 dólares y liberó a ambos.
El 18 de octubre de 2007 secuestró a la agricultora Liboria Rivera Carhuaricra, por quien pidió una fuerte suma de dinero, pero la víctima fue degollada y su lengua cortada.
Desde que se escapó de prisión se le contabilizan a Malpartida Achón siete crímenes y la extorsión de más de 10 ganaderos del lugar.
Como detalle tenebroso, este homicida descuartizaba con diferentes cuchillos a sus víctimas sólo por placer.
El 27 de diciembre de 2007, Malpartida, junto a su hermano Enías, secuestró a la empresaria maderera Griselda Curi Huayta y exigió un pago de 20 mil dólares por su liberación.
La primera parte del pago se realizó y Curi fue liberada, mientras que la segunda etapa parte del monto se acordó la entrega en Cueva Blanca, ubicada en el departamento de Junín.
Sin embargo, antes de recibir el pago fue acorralado por la Policía, que había llegado a la ciudad en el marco de la «Operación Cacería 2008».
Tras una persecución de nueve horas, Malpartida Achón fue detenido y se halló en su poder una granada tipo piña, radios portátiles, binoculares, pasamontañas y ropas militares.
Este múltiple homicida fue condenado en 2009 a cadena perpetua por los delitos de asesinato, extorsión, secuestro y tenencia ilegal de armas, confesando ante el juez el haber estado involucrado en 21 asesinatos.
En septiembre de ese año, estuvo involucrado en el depósito de una suma de 369 soles en la cuenta de Norma Beatriz Bustamante Yauri, entonces personal del penal de Huancayo, por parte de unos presuntos familiares a cambio de beneficios en prisión, acción que llevó a medidas disciplinarias contra esa mujer del servicio penitenciario peruano.
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