Una rara secuencia que arrancó con la denuncia del delito, siguió con la intercepción de personas montadas y en vehículos y derivó en el hallazgo del cuerpo del adolescente, cerca del cruce con la AO12, con dos orificios de bala en el pecho
Un adolescente de unos 16 años fue asesinado a tiros cerca de la medianoche de este viernes al costado de la autopista Rosario–Buenos Aires, a la altura de Pueblo Esther. Por el hecho terminaron demoradas varias personas. La hipótesis principal es que el crimen fue consecuencia de un aparente robo de caballos en Arroyo Seco denunciado minutos antes del hallazgo del cuerpo.
En principio, aunque no hubo confirmación oficial de la identidad de la víctima, trascendió que era un chico de barrio Las Flores Sur de Rosario. Personal del Comando Radioeléctrico encontró al adolescente, ya sin vida, cerca del cruce de la autopista con la ruta A012. El primer informe indica que presentaba dos orificios de bala en el pecho.
Minutos antes del hallazgo, dos personas que circulaban en una camioneta Mitsubishi L200 se habían contactado con personal policial para denunciar el robo de tres caballos y añadir que los presuntos autores del abigeato habían escapado por la autopista hacia Rosario. Esa instancia abrió una serie de extraños sucesos al cabo de los cuales quedaron detenidas cuatro personas, de acuerdo a Fiscalía. Una de ellas, menor de edad.
Fue tras ese aviso, y en medio del patrullaje por la zona en busca de posibles autores del delito, que los agentes se toparon con un muchacho de 15 años montando un caballo y a un hombre de 47 a bordo de un Chevrolet Corsa. Los demoraron para identificarlos y, en ese trámite, apareció en el lugar otro hombre: sin que pudieran detenerlo, se subió al vehículo interceptado y huyó a gran velocidad.
Minutos después, y cerca de allí, encontraron el cuerpo del adolescente.
En medio del rastrillaje, además, se acercaron a los uniformados cinco personas que circulaban en un remís Chevrolet Aveo. Se presentaron como allegados al conductor del Corsa demorado para identificarlo, al que luego se subió otro hombre y escapó con el rodado.
Bajo sospecha quedaron también los denunciantes del presunto robo de equinos, que iban en la Mitsubishi. Es porque en esa camioneta los agentes encontraron un cargador con municiones calibre .22.
La investigación del caso quedó a cargo de la fiscal de la Unidad de Homicidios Georgina Pairola. De acuerdo a al información oficial, cuatro personas, entre ellas un menor, quedaron demoradas.
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