La Sociedad Americana de Fisiología publicó un estudio cuyos resultados desafían a la creencia común sobre el tiempo necesario para lograr un entrenamiento que proporcione mejoras significativas en la capacidad pulmonar, la resistencia y otros aspectos físicos claves
El trabajo concluye que al realizar sprints de 4 segundos en bicicleta fija, seguidos de descansos breves de entre 15 y 30 segundos, por un período de 10 minutos generó mejoras notables entre quienes participaron del estudio.
El protocolo fue ensayado tres veces por semana, y a medida que pasaba el tiempo los resultados eran ostensibles. El portal Menshealth reveló que los científicos monitorearon de cerca, y a lo largo de ocho semanas, las condiciones de los participantes y notaron grandes mejorías en ellos:
- Mejoró la capacidad pulmonar.
- Se evidenció un aumento en la resistencia aeróbica y anaeróbica, lo que implica un incremento en la fuerza muscular.
- Se observó un aumento en el flujo sanguíneo total.
Cómo incorporar la bicicleta fija en una rutina semanal
Incorporar la bicicleta fija en un plan de ejercicios puede ser muy beneficioso. A continuación, algunas recomendaciones para aprovechar al máximo este entrenamiento:
- Establecer un horario: elegir días específicos de la semana para asegurarse de cumplir con los tres entrenamientos. Por ejemplo, lunes, miércoles y viernes.
- Preparar el espacio: se sugiere asegurarse en lo posible de tener un lugar cómodo y bien ventilado para usar la bicicleta fija, evitando distracciones que puedan interrumpir los pedaleos.
- Precalentar antes de empezar: unos minutos para preparar el cuerpo. Esto puede incluir estiramientos ligeros y un pedaleo suave de 3 a 5 minutos.
- Seguir la rutina: la clave está en realizar los pedaleos de cuatro segundos con descansos cortos. Ajustar el nivel de resistencia según la propia capacidad para mantener la intensidad.
- Escuchar al cuerpo: si hay signos de fatigado es fundamental tomar un descanso adicional. Es importante priorizar el bienestar y evitar lesiones.
Y la recomendación clave: realizar las consultas médicas y hacer chequeos antes de incursionar en una nueva rutina de entrenamiento físico.