«Porque no me gusta que sobrepases mis límites. No me gusta que cuando te digo que no, transformás todo para que sea como vos querés. Y que siempre termina pasando y siempre termino sintiendo que lo que digo no te importa. Y lo que te digo para mi es importante», le dijo Flor en un extracto que se ve del video, a lo que el hermano de Majo Martino respondió: «¿Ahora la culpa es mía? Ok, bancátela. Entonces portate como una mujer, no como una nena. Si lo hiciste, hacete cargo. Tampoco es tan grave. Lo hiciste, te gustó. ¿Querías o te obligué? ¿Te obligué entonces? Te tenés que hacer cargo, porque ya sos grande. No importa si me dijiste que sí o que no. Pasó. No me parece tan grave…».
Fabbiani también se solidarizó con Flor, que se mostró quebrada al revivir una vez lo ocurrido y considerar que tiene “la vida en pausa hace seis meses”: «Es fuertísimo verme ahí. Esto es el día después de esa noche tremenda. Me acuerdo que yo me desperté muy mal y él me empieza a denigrar. Yo no quería ni levantar la mirada. Estaba muerta de vergüenza. Me sentía humillada, Me sentía mal. Tenía el sentimiento que estaba pasando algo malo. Tenía mi estructura tan debilitada que no podía reaccionar. Tenía tanto miedo de él. Yo me sentía observada por las cámaras, que tampoco me permitía ser yo al ciento por ciento».
Moyano tampoco se sienta acompañada por la Justicia porque se lo sigue cruzando en eventos públicos: «No tengo el apoyo de la propia fiscalía que está llevando el caso. Siento que todo lo que pasó está en duda. Me siento en riesgo todo el tiempo. Hay una perimetral. Me siento muy vulnerada. Mi no siempre estuvo».
Por su parte, Mariana Fabbiani se indignó con lo que vio y con lo que sigue ocurriendo: «El video que no vamos a mostrar, uno lo ve y no puede creer realmente que esto haya sucedido en un lugar donde había testigos, había gente mirando lo que estaba sucediendo ahí dentro. No estaban solos».
«Manejos de un psicópata, de un hombre que se victimiza cuando le está haciendo mal a una mujer que estaba parada, él va, la agarra y la manosea. Lo que vimos fue fuerte pero no saben lo que no se mostró, que es mucho más fuerte, del abuso permanente que estaba sufriendo Florencia ahí adentro», concluyó.