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Tom Tykwer abrió una politizada edición de la Berlinale mientras que Tilda Swinton recibió su Oso de Oro honorífico

Uno de los encuentros cinematográficos más importantes del mundo puso en marcha este jueves su 75ª edición en un contexto donde las derechas en el mundo están generando verdaderos estragos

La actriz británica Tilda Swinton declaró este jueves su amor incondicional a la Berlinale y al reino sin límites del cine al recibir su Oso de Oro honorífico durante la gala inaugural del Festival Internacional de Cine de Berlín, donde llamó la atención sobre todos los actos inhumanos que se están perpetrando bajo la mirada de todos y arremetió, sin nombrarlo, contra el presidente estadounidense, Donald Trump.

La Berlinale abrió de este modo su 75ª edición con la presentación fuera de competición de Das Licht (La Luz), en la que el cineasta alemán Tom Tykwer hizo un llamamiento a abandonar el aislamiento, reencontrarse los unos con los otros y mirarse a sí mismos con honestidad.

El film, que transcurre en una Berlín en la que constantemente llueve, narra la historia de «una típica familia alemana disfuncional», en palabras de la hija adolescente, de clase media acomodada, en la que sus miembros se han convertido en extraños los unos para los otros hasta que llega a sus vidas Farrah.

Se trata de una misteriosa empleada procedente de Siria, que les aporta la luz necesaria para que los protagonistas de esta vuelvan a reencontrarse.

En rueda de prensa, Tykwer señaló que esta película está hecha sin corazas para que la vulnerabilidad de los personajes llegue al espectador.

Hacerlo con esta mirada tan abierta es lo que le da intimidad y subjetividad a este film, que también incorpora «todo un mundo que nos azuza actualmente, con tantas posiciones y temas contradictorios y controvertidos, en los que es tan difícil posicionarse», dijo el director de la recordada Corre, Lola, corre.

«Pero podemos hacerlo y no es tan difícil si recordamos los principios básicos, que tienen que ver con el hecho de que tenemos que volver a acercarnos y no aislarnos tanto, como es la tendencia ahora», agregó.

Los padres y los dos hijos de la familia que retrata La Luz viven cada uno en su microcosmos, aislados los unos de los otros, «y tiene que venir de afuera un tipo de energía que los saca de ese microcosmos y los hace mirarse de nuevo y acercarse», indicó.

Con su 75ª edición, La Berlinale aspira a convertirse “en un acto de resistencia” en tiempos de crisis global

Tiempo de narcisismo

Para Lars Eidinger, que interpreta al padre de familia, Tim, «vivimos en la era del narcisismo, en la que las personas más poderosas del mundo tienen un evidente trastorno narcisista de la personalidad, que en realidad todos tenemos», expresó.

Según el actor, el narcisismo a menudo se interpreta de una manera un poco equivocada o no en toda su complejidad, en el sentido de que con ello se describe a alguien que está enamorado de sí mismo, que tal vez es vanidoso.

Pero tal y como él entiende la historia, añadió, «un narcisista es alguien que no puede amarse a sí mismo porque es incapaz de reconocerse; tiene que seguir siendo un extraño para sí mismo y la película de Tykwer es precisamente una invitación a reencontrarnos».

El mensaje principal de la película, según Erdinger, «es que si conseguimos realmente tener el valor de mostrarnos, en una película o en el arte en general, y damos la oportunidad al de en frente a reconocerse en ella, entonces realmente podemos cambiar el mundo».

La familia disfuncional

También se refirió al tema de la familia disfuncional al afirmar que son las máquinas las que funcionan, pero no las personas, lo cual las hace precisamente humanas, «y si logramos hacer las paces con eso, con las contradicciones, habremos dado un gran paso», planteó.

El hecho de que existan categorías como bueno y malo, negro y blanco, correcto e incorrecto, derecha e izquierda, «y de que ahora siempre se nos pida que adoptemos una postura clara hace que corramos el modo de pensar en esos extremos», advirtió.

«Admitirnos a nosotros mismos que somos seres imperfectos, seres ambivalentes que cometemos errores y cuya característica más llamativa es que somos contradictorios, soportar eso es un paso muy importante», afirmó.
Tilda Swinton, honorífica

Tras la gala de inauguración de la Berlinale de este jueves por la noche, en la que la actriz británica Tilda Swinton recibió el Oso de Oro honorifico por su vasta trayectoria, este viernes comienza la verdadera carrera por el Oso de oro, al que aspiran 19 películas.

Pecisamente Tilda Swinton declaró su amor a la Berlinale y al reino sin límites del cine al recibir su Oso de Oro honorífico durante la gala inaugural del festival, en la que llamó la atención sobre todos los actos inhumanos que se están perpetrando bajo la mirada de todos y arremetió, sin nombrarlo, contra el presidente estadounidense Donald Trump.

«Cuarenta años de camaradería y amistad con cineastas de todo el mundo, la comunidad leal de un público cinematográfico mundial y, sobre todo, las posibilidades ilimitadas del propio cine y todo la euforia y la diversión que se puede tener en medio del bullicio. Cuando me honran, honran todo lo anterior», dijo la actriz al recordar su primer Festival de Berlín, al que asistió en 1886, con su primera película, la siempre recordada Caravaggio, de Derek Jarman.